Durante esta etapa de lanzamiento de nuestro nuevo sitio web, escríbenos tus dudas, consultas o comentarios al WhatsApp +569 3455 2723.
Carlos García, académico de la Facultad de Economía y Negocios UAH.
Fuente: La Tercera
Empezaré citando el comienzo del libro de David Card y Alan Krueger de 1995, del cual tomé parte del título para llamar esta columna: “Hace casi 50 años atrás, George Stigler imploró a los economistas estar de acuerdo que un incremento del salario mínimo reduce el empleo. El razonamiento es simple y convincente. De acuerdo con todos los libros de texto introductorios de economía, un aumento de ese salario reduciría el empleo de los trabajadores afectos a éste”. Esta lección no solo la recibieron muchos economistas en los Estados Unidos sino también en el mundo y por supuesto en Chile.
Ese es el mito y que cada vez que se discute sobre el salario mínimo renace. Por el contrario, las mediciones en Chile y el mundo encuentran una y otra vez que los efectos del salario mínimo son despreciables o positivos sobre el empleo. Tan importante ha sido este resultado, que Card recibió el premio Nobel de Economía el año pasado, y Krueger seguramente lo hubiera recibido, pero lo perdimos lamentablemente el 2019. El argumento de estos economistas, en términos muy simples, es que los empleadores tienen poder para contratar a menos trabajadores y a salarios más bajos que en el caso alternativo en que ambos tuvieran iguales condiciones de negociación. En esta última situación un aumento del salario mínimo produce exactamente lo contrario al mito: sube el empleo…
Carlos J. García, Ph.D. en Economía University of California; académico de la Facultad de Economía y Negocios, Universidad Alberto Hurtado
Ver columna completa
Investigación: Desafíos y soluciones en la gestión global de residuos
Académicas UAH participaron en audiencia pública sobre Derecho al Cuidado de la CIDH
Entrevista a Violaine Soublette: “El arte salva vidas”