Marcela González, jefa del área de Desarrollo de Colecciones de la Biblioteca UAH.
Las bibliotecas de las universidades son más grandes y complejas que las de los colegios y liceos del país y muchas veces, se convierten en una brecha para los estudiantes que egresan de colegios más vulnerables porque les cuesta mucho entender el sistema. Así lo explica la jefa del área de Desarrollo de Colecciones Biblioteca UAH, Marcela González: “Los nuevos estudiantes se asustan cuando tienen que pedir un libro, no saben realizar búsquedas digitales, tampoco cómo se completan formularios y entender cómo funciona la bibliografía y el catálogo de libros y revistas”, explica.
Para aportar y contribuir a que el paso a la enseñanza universitaria sea más amable, Marcela González quien lidera el equipo del proyecto “Biblioteca Abierta UAH para 3er y 4to año de Liceos Municipales de la comuna de Santiago”, invita a los secundarios a participar de una serie de talleres de introducción al manejo del sistema bibliotecario y de archivos. “Nosotros iremos especialmente a los colegios a explicarles de qué trata el proyecto y por qué está pensado para ayudarlos”, señala González.
Según explica, Biblioteca Abierta contempla que los secundarios visiten la Biblioteca de la Universidad Alberto Hurtado conozcan el campus, recorran sus instalaciones y aprendan cómo funciona para lo cual está programada una serie de talleres de “infoalfabetización” que consisten en jornadas de tres módulos de aprendizaje de cómo es el sistema de cualquier biblioteca y cómo buscar y encontrar lo que necesitan además de inscribirse y realizar préstamos: “Unas de las complejidades que hemos detectado es que cuando los nuevos estudiantes entran a la universidad se enfrentan al espacio de información y se pierden, no saben buscar información relevante y pertinente para sus necesidades, tampoco qué es una bibliografía o qué es un plagio y cómo se citan a los autores porque no hay una correspondencia entre lo que existe en los colegios con lo que pasa en la universidad”, señala.
Google no es todo
Marcela González, que ha trabajado 15 años en la biblioteca de la UAH, cuenta cómo las bibliotecas han cambiado por el impacto del mundo digital, sin embargo, confirma que más allá de la digitalización la esencia de incentivar la lectura no varía: “Cambia el formato, pero se mantiene el corazón de lo que somos, nosotros fomentamos y entregamos las herramientas para que los estudiantes puedan ejercer el rol de estudiante y nuestra función social es ser un agente entre la lectura y los jóvenes”.
La encargada también observa el déficit en los hábitos de lectura de los chilenos y en los más jóvenes que no cambian y se mantienen muy por el bajo de lo esperado. Según el estudio de educación y competencias elaborado por la OCDE en 2018 señaló que el nivel de comprensión lectora, matemáticas y ciencias de los chilenos de 15 años se encuentra entre los más bajos del grupo de países que conforman esta organización. Lo más grave es que a cuatro años de este informe el problema es todavía mayor por el efecto de la pandemia: “La pandemia no nos ayudó porque los estudiantes en vez de leer se metieron a las tecnologías y eso hace que sea muy difícil reencantarlos con el contacto con los libros”, comenta.
El proyecto es un trabajo en conjunto con los encargados de los Centro de Recursos del Aprendizaje de los Liceos de la Municipalidad de Santiago. El taller No todo es Google que se realizará en octubre y noviembre está a cargo de una docente de la Carrera de Gestión de información y archivística de la Universidad.
La biblioteca en el patio de la UAH
Por último, hay que destacar que la semana pasada se realizó la primera Feria del Libro y la Cultura UAH también organizada por la Biblioteca UAH que tuvo una muy buena acogida por académicos, estudiantes y público en general. Para Marcela González esta fue otra iniciativa que los deja muy contentos porque “los estudiantes participaron, conocieron librerías y editoriales independientes, disfrutaron de músicos y maestros que mostraron sus diversos oficios en el patio y escucharon el foro de la escritora nacional Nona Fernández y el escritor argentino y académico del Departamento de periodismo UAH, Roberto Herrscher”, señaló.
La biblioteca de la Universidad Alberto Hurtado es la tercera más grande de Chile con más de 225 mil volúmenes y concebida como un espacio abierto y público; heredera de las colecciones de la Compañía de Jesús e importantes archivos públicos de nuestro país.