Noticias Psicología UAH - 61
Recientemente, la Facultad de Psicología de la Universidad Alberto Hurtado realizó el conversatorio “Reparación y rehabilitación: la respuesta profesional solidaria y la respuesta del Estado a las víctimas de violaciones a los derechos humanos (1973- 2023). Proyecciones y desafíos”, donde destacados profesionales compartieron sus experiencias y discutieron sobre la importancia de abordar las secuelas de la violencia policial y la búsqueda de justicia y salud mental.
El fundador de la Agrupación de Ex-Menores víctimas de prisión política y tortura en Chile (EXIL), doctor Jorge Barudy, habló de su experiencia en atención a las víctimas de la dictadura en el exilio y cómo su paso por el centro de detención Estadio Nacional lo llevó a continuar su labor en Lima, Perú.
Junto a su equipo, abordaron problemáticas de salud mental asociada al exilio. Fue así como impulsaron programas, talleres y colonias de vacaciones para niños, niñas y adolescentes: “Empezamos a preguntarnos qué habían vivido los niños, los hijos y las hijas, y vimos que estaban muy invisibilizados”.
“Hay una línea de reflexión que apunta a pensar que tenemos que asegurar las mejores condiciones de salud mental para las personas y las familias y los niños”, señaló Elizabeth Lira, académica de la Facultad de Psicología y Premio Nacional de Humanidades y Ciencias Sociales 2017.
También estuvo presente María José Jorquera, directora nacional Programa de Reparación y Atención Integral en Salud y Derechos Humanos (PRAIS), quien se refirió a esta iniciativa del Estado, creada a través del Ministerio de Salud para abordar las secuelas de los 17 años de dictadura.
Según detalló Jorquera, el programa se ha expandido a lo largo del país, incluyendo áreas rurales, donde se trabaja en la reparación de manera transversal: “Tenemos equipos de psiquiatría, psicología, trabajo social, administrativo; también un coordinador y médicos generales con enfoque familiar a propósito del daño transgeneracional”.
La docente de la Facultad de Psicología Tamara Jorquera amplió el espectro de la discusión, refiriéndose a las afectaciones producto del reciente estallido social y la naturalización de la violencia policial en la sociedad chilena: “Cuando las personas examinan la situación y las acciones policiales no parecen responder a una norma ética, se produce la sensación de que cualquiera, sin provocación, podría ser objeto de violencia policial”.
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