Fuente: La Tercera
La idea le llegó a Antonio Ramírez (34), un ingeniero en informática viñamarino del DUOC-UC de esa ciudad, cuando estaba terminando su tesis de grado para sacar su carrera el segundo semestre de 2014. Un compañero le dijo que un conocido necesitaba alguien que le hiciera una tesis de informática.
-Este amigo mío no quería hacerla, porque encontró complicado hacer una tesis. Pero yo la estaba pasando bien haciendo la mía, y para mí no era problema tomar una segunda- dice Ramírez.
Esa tesis, dice, la sacó rápido. No tuvo contacto con el alumno que necesitaba el trabajo: solo le dijeron que tenía que hacer el marco teórico para desarrollar un software para un emprendimiento familiar. Cobró $150 mil por el trabajo.
En ese momento, cuenta Ramírez, este trabajo que había hecho fue dándose a conocer, pasando de boca en boca. Así entendió que había un mercado para este servicio.
Siguiendo esa idea, Ramírez creó una empresa. Lo bautizó Memorias Chile. Abrió un sitio web y le puso precio a su trabajo: cobraba $ 490 mil por una tesis de entre 80 y 120 páginas…