“Antología de la Crónica Periodística en Chile” y “Santiago de Chile. Memorias e identidades de una ciudad fragmentada. 1950 -2000” son los dos títulos de los proyectos que obtuvieron el Fondo del Libro de 2016. El primero fue presentado por el director de la Escuela de Periodismo, Juan Cristóbal Peña y está orientado a la publicación de dos tomos con las mejores y más emblemáticas crónicas periodísticas publicadas en la prensa chilena, desde los inicios de la República hasta el primer tercio del siglo XX. El proyecto además, propone revisar lo que ha sido la evolución histórica de la prensa en Chile con una lectura de nuestra historia política mediante la selección de piezas que relatan fenómenos, episodios o hitos trascendentes.
Peña señala que con esta publicación “se podrá conectar al público más joven con sucesos históricos por medio de textos vivos y fluidos, propios de quienes han sido testigos de ellos. A la vez, será un texto de apoyo para la docencia en el ámbito del periodismo, la literatura y la historia”.
Francisca Márquez, académica del Departamento de Antropología y Directora del Magíster en Antropologías Latinoamericanas
El segundo proyecto ganador reúne los resultados de investigaciones de antropología urbana que la académica del departamento de Antropología, Francisca Márquez realizó entre los años 2000 y 2013 en colaboración con el arquitecto Rodolfo Arriagada quien dibujó los espacios urbanos estudiados. En este libro los textos recorren la ciudad de Santiago y 10 de sus barrios (Villa Portales, Estación Central; Villa La Reina, La Reina; Jardín del Este, Vitacura; Condominios de Huechuraba; Población San Gregorio, La Granja; Campamento El Resbalón, Cerro Navia; Patronato, Recoleta; La Vega, Recoleta; Villa Olímpica, Ñuñoa y Plaza Italia, Santiago)para preguntarse por sus historias, imaginarios, identidades, fronteras, márgenes y políticas del habitar urbano
Márquez cuenta que el libro se presenta en cinco fragmentos, es decir, “son piezas sueltas que dan vida a la ciudad, y que en este libro adquieren un doble sentido: la idea de una ciudad que se construye y hace de piezas que no siempre dialogan coherentemente entre sí; y también, de una renuncia a una mirada de la ciudad de Santiago como totalidad, y la certeza que la experiencia de una ciudad compleja y desigual es por definición fragmentada”. Dichos fragmentos son: Las historias e imaginarios que los habitantes de Santiago construyen sobre el espacio urbano habitado, así como las formas espaciales que contribuyen a alimentar dichas historias e imaginarios. Segundo, las identidades urbanas entendidas como los principios de distinción e identificación que históricamente han acompañado a la segregación urbana de nuestra ciudad. Tercero, las fronteras , es decir las fracturas urbanas que se reconocen en la ciudad y las consecuencias culturales de dicha segregación residencial. Cuarto, los márgenes y bordes en la ciudad, comprendidos como los espacios habitados por aquellas poblaciones excluidas y marginadas de los beneficios de la vida urbana, y finalmente, la política urbana y social, esto es, aspectos de política para la creación de una cultura urbana más amable y justa.
Los dos libros ganadores serán publicados durante el presente año.