Vicent Dupriez, académico Universidad Católica de Lovaina.
Con la charla ¿Es posible reformar la escuela? dictada por el académico belga Vincent Dupriez, el Doctorado en Educación UAH / UDP inauguró su año académico el pasado 29 de marzo. La actividad contó con la presencia de autoridades de la universidad, entre ellas Pedro Milos, Vicerrector Académico; Cecilia Langdon, Decana Facultad de Educación; María Teresa Rojas, Directora del Programa de Doctorado; y Javier Corvalán, Director del Departamento de Política Educativa y Desarrollo Escolar quien dio la bienvenida e introdujo al profesor Dupriez. El académico es Director del GIRSEF, Grupo Interdisciplinario de Investigación sobre la socialización, la educación y la formación de Universidad Católica de Lovaina.
Durante su charla, Dupriez -quien centra sus investigaciones actuales sobre el análisis de las políticas educativas y sus efectos-, analizó las variables que intervienen en una reforma pedagógica y los elementos similares que encontró después de observar el proceso en diversos países. Entre ellas, el académico mencionó que transformar un sistema es una operación compleja si el objetivo es hacer evolucionar las prácticas pedagógicas. Ello porque el sistema educativo está estructurado de tal manera que aísla a los docentes e invisibiliza su trabajo, lo que produce un entorno hostil para efectuar una reforma. “Se da una lógica profesional de confianza en el docente con respecto a su trabajo al interior del aula. El sistema escolar genera un individualismo docente y lo que ocurre en el aula poco depende de las decisiones locales. Se dice que un director de escuela debe ser un líder pedagógico pero no es nada fácil en la condición actual”, aclaró. En este escenario, dice Dupriez, el entorno organizacional es propicio para innovaciones pedagógicas a pequeña escala, pero hostil a reformas pedagógicas a gran escala.
El académico señaló que una condición imprescindible para cualquier proceso de cambio pedagógico es la adhesión de los docentes, ya que ellos son los principales actores, individuales y colectivos, del trabajo educativo. “Es necesario que lo vean como algo legítimo y que estén implicados en la concepción de la reforma. Significa también ayudar a que docentes se sientan competentes frente al cambio propuesto”. Asimismo, planteó que las autoridades deben ofrecer un marco y recursos para los equipos educativos, formación y acompañamiento a los docentes. En este contexto, el profesor citó el trabajo del académico inglés Gert Biesta quien señala que las situaciones educativas son singulares y no estandarizadas, “por ello es relevante organizar formas de desprivatizar el trabajo docente, generar situaciones de diálogo mutuo sobre sus trabajo”, explicó. Desprivatizar las prácticas, a juicio de Dupriez, es convertir establecimientos en espacios de discusión colectiva.