sj Miller, académico de la Universidad de Nueva York.
De pequeño vivió violencia por decir que era hombre siendo niña. De adolescente recuerda que el último año de colegio vivió en diferentes casas hasta que llegó a la de un profesor que le dijo que era capaz de ser alguien en la vida y superar todas las barreras, incluso la que más le atormentaba: ser trans. Así estudió pedagogía en inglés, hizo clases en la primaria y secundaria y hoy es Ph.D. Subdirector del Centro de Investigación sobre Equidad en la Formación de Profesores (CRETE) y Profesor Asociado de Investigación de la Universidad de Nueva York.
Es sj Miller, transexual que de adulto eligió llamarse “sj”, que significa Social Justice, para comunicar que esta condición implica para miles de personas en el mundo un giro en: el lenguaje (la utilización del singular de ellxs que significa neutralidad de género), a nivel personal, social y también en lo político. “Llamarse así es bien importante, lo veo como una herramienta subversiva”, explica.
Parte de los hitos de su trayectoria es ser desde el 2010 miembro del equipo que redactó la Declaración de Creencias sobre Justicia Social en los colegios ingleses y en el 2016 del Instituto de Educación Mahatma Gandhi para la Paz y el Desarrollo Sostenible de la Unesco. Hoy es una voz en la defensa de los trans.
De sus apariciones públicas fue en el documental “Gender: The Space Between”, de la cadena CBs cuando junto a adolescentes pudo evidenciar lo necesario que es educar a la población y hacer cambios para reconocer la revolución del género, que son los miles de casos de personas reales, que no se identifican con su rol asignado por su sexo de nacimiento.
sj Miller se reunió con la ministra de Educación, Adriana Delpiano y con el Rector de la Universidad Alberto Hurtado, Eduardo Silva SJ.
Cuando se le pregunta qué barreras ha tenido que lidiar en los espacios públicos después de su transformación, cuenta que al principio le reconocían muchos rasgos femeninos, eso le valió nuevamente violencia, pero no por ser trans sino por parecer gay: “He sido acosado y me han roto la mandíbula”, afirma. También recibió lo que llama “microagresión” que es el trato peyorativo que se le da a una persona sin ser consciente de ello. De esas agresiones reconoce que cuando iba al doctor, tenía que rellenar muchos formularios porque hay algunos medicamentos que sólo los consume un transgénero: “Ese vendría a ser un ejemplo de violencia pública que hay que superar”, comenta.
En el seminario que dictó en la Facultad de Educación de la Universidad Alberto Hurtado describió lo urgente que es tener una sana convivencia en las salas de clases, porque los estudiantes transexuales experimentan docenas de microagresiones en el transcurso de un día escolar que dejan cicatrices profundas, debilitan y producen consecuencias peligrosas. Los intentos y el suicidio en los jóvenes trans continúan superando a cualquier población de adolescentes hasta la fecha: “el 50% ha intentado suicidarse al menos una vez antes de cumplir 20 años; y, para jóvenes de color, las estadísticas son aún más altas”, explicó.
Para sj Miller el rol de profesores y apoderados es clave. Una política es repetir una y otra vez lo que son los niños transexuales para generar una cultura escolar que los reconozcan.
¿Y los miedos de los apoderados cómo se enfrentan?
-“Eso es universal. No puedes obligar a los padres que se eduquen en la materia, pero puedes ofrecerles charlas. Algo que he visto en Chile es que se organizan, conversan, se juntan a ver una película, porque hay una suerte de coeducación, pero necesitamos a toda la comunidad trabajando en este tema y también a las autoridades”.
-Y a los adolescentes que viven en secreto su condición: ¿Cuál es el mensaje?
– Les diría: Sé coherente a tu verdad, más allá de los prejuicios que tengan las otras personas. El hecho de expresarlo abiertamente con otros, va creando el mundo que quieres vivir y pavimentado el de todas las personas transgéneros.
– ¿Por qué decidiste ser profesor?
-Porque ser profesor es generar las condiciones para mantener cambios en el tiempo. Ser profesor es ser un agente de cambio.