Jorge Costadoat SJ, investigador del Centro Teológico Manuel Larraín UAH-UC
Jorge Costadoat, no conoce en persona al Papa Francisco, tendrá un encuentro con él recién en enero junto a los sacerdotes de la Compañía de Jesús. Sin embargo, comulga sin ser “papólatra”, con su pensamiento progresista que pone en el centro a los más pobres. En ese afán, el libro “Francisco: un Papa que mira lejos”, se empeña en que la gente comprenda el mensaje que trae al pontífice a nuestro territorio. Por lo mismo, es un recorrido por todo lo que Costadoat ha escrito de él. Son textos publicados en revistas como Reflexión y liberación, Cuadernos de espiritualidad e Iter, además de columnas de El Mostrador de los años 2016 y 2017.
Para el académico, “este Papa está haciendo grandes cambios, y esta publicación ha sido escrita con la mirada que el Concilio Vaticano II dio a la Iglesia hace 50 años, que se fue perdiendo con los años. Es difícil pensar que vaya a haber un Papa como este: audaz, que habla sin papeles. Parla a braccio, dirían los italianos”.
El Papa Francisco visitará Chile en enero próximo y es una señal poderosa de por dónde va el Evangelio. El libro constata justamente su forma de liderazgo, sus rasgos únicos y de un estilo más sencillo de representación del Papa. Hay párrafos notables que constatan este estilo más humano:
“Hizo instalar duchas en el Vaticano para los mendigos que viven en las calles. Ha almorzado con los pobres en comedores populares. Ha pedido a las congregaciones religiosas en crisis de vocaciones que abran sus enormes casas en Roma a los inmigrantes. La lista de iniciativas de este tipo es interminable. Todas estas expresiones de ida a los más pobres son consistentes con sus gestos. Por ejemplo: cambió el majestuoso sillón pontificio por uno más modesto; se le ha visto retirando la basura de la casa Santa Marta; si hubo de necesitar anteojos nuevos, los fue a comprar a una óptica corriente, en vez de hacer ir a los ópticos al Vaticano; cambió el uso de un auto millonario por el más humilde de los Fiat. Nada de esto es casual. No puede ser visto como un asunto de virtud personal de Jorge Bergoglio, sino como una indicación neta del Papa de recuperar el Evangelio, lo cual ha sido muy propio de una Iglesia latinoamericana que en el período postconciliar ha querido ser la “Iglesia de los pobres”.
Un tercer rasgo que destaca Jorge Costadoat es el modo directo y horizontal, incluso descuidado, de expresarse que tiene. Su twitter tiene 15.544.153 seguidores y postea casi todos los días. El “Papa actual habla sin papeles. Acepta responder a los periodistas en on. No teme cometer errores, y los ha cometido. Habla con libertad y, en consecuencia, deja espacio a que otros también lo hagan. Este modo de expresarse tal vez no sea del todo latinoamericano, mucho tiene que ver con su carácter bastante italiano, pero tiene un aire de novedad, la novedad de quien viene de otra área del mundo”.
La invitación es leer el documento libremente, por partes si se quiere, o por párrafos también funciona porque da luces del sentido de por qué el Papa argentino y primer jesuita de la historia; dice lo que dice y hace lo que hace.