Zonas de Sacrificio 

Carta al Director:

Cuando la cruda realidad captura la atención mediática de la opinión pública se empiezan a escuchar o leer frases de alto impacto. “Zonas de Sacrificio” es una de ellas. Oscila en el péndulo comunicacional del interés de mostrar a pacientes en estado grave o crítico.

La opinión dominante entorno a Zonas de Sacrificio es que son lugares donde la concentración de industrias o niveles altos de exposición a la contaminación, hace que los ciudadanos residentes en su entorno, internalicen gratuitamente los efectos negativos de esta problemática ambiental. Coloquialmente hablando, porque nadie los obliga a vivir allí.

Propongo una mirada complementaria, basada en el principio de quien contamina paga. Si un gobierno regional, en el marco de la formulación de un Plan Regional de Ordenamiento Territorial definiera una Zona de Sacrificio, ello se debiera de interpretar como un lugar donde pagar mayores costos de compensación ambiental y que parte de esas compensaciones lleguen de forma directa a los que residen de forma permanente en esos territorios. En otras palabras, que también sea un sacrificio para las industrias localizarse en ese lugar.

Manuel Fuenzalida Díaz

Director del Magíster en Ordenamiento Territorial y Geografía

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