Con naturalidad y gran expectación comenzaron a llegar los estudiantes este sábado 10 agosto para iniciar el nuevo ciclo de talleres de la academia sabatina.
Cerca de las 10:00 de la mañana ya muchos de los asistentes estaban en la UAH donde todo comenzó con el proceso de acreditación a la actividad. Es ahí donde los estudiantes recibieron además los materiales para este semestre y el “Manual de acuerdos de convivencia y buen trato en la Academia Sabatina”, documento que recoge los derechos y deberes que tienen y aceptan los estudiantes al participar de esta actividad.
Luego de esto se dividieron en salas para asistir a los talleres de matemática “Números complejos: cuando lo invisible se torna visible”; orientación vocacional “pensamiento crítico”; y de español “Retomando el curso de español: retroalimentación y proyecciones”.
Juan Camilo Vásquez, estudiante de tercero medio, ha participado desde el inicio de academia de este 2019 “Las clases son demasiado dinámicas, didácticas, dan ganas de aprender y dan ganas de seguir viniendo los sábados. Sabemos que para la gente de nuestra edad es difícil y nosotros nos sacrificamos por esto, por eso venimos”, señaló el estudiante. “Para este segundo semestre espero seguir aprendiendo, me doy cuenta que hay cosas que no veo en el liceo y como lo aprendo acá hace que el colegio se vea más fácil”, agregó Juan.
Fernanda Vilches, estudiante del liceo Insuco 1 participó de la academia el primer semestre y está muy contenta con lo que ha aprendido, y con el quehacer de los profesionales. Además, destacó que en el área vocacional ha logrado muchos avances. “He resuelto dudas y me siento con mucha más confianza”
La tallerista de orientación vocacional, Pamela Fierro refuerza la idea de Fernanda. “Los chiquillos y chiquillas que participan en la academia han desarrollado habilidades que los ayudan en el proceso de transición a la educación superior. Sobre todo, en el tema de comunicación, las habilidades comunicativas, el tema de pensamiento crítico y también el tema de la sociabilización. El poder salir de su entorno más cotidiano como lo son los liceos, compartir con estudiantes de otros establecimientos, de otras comunas, los ha ayudado un montón. Hoy, en esta primera sesión los vi más una actitud más de confianza en ellos. Entienden el tema de la participación, hay una disposición distinta. Ellas y ellos ya se proyectan en la educación superior y también en el tema del trabajo y saben que estas habilidades le van a servir en este proceso.”