Soy Rosa Araya, egresada del Magíster en Psicología Social con Mención Intervención Psicosocial y Evaluación de Proyectos Sociales, 2018…
Apenas concluí mis clases del magister, me trasladé a Arica, llegaba a la ciudad llena de incertidumbres, con un futuro laboral incierto, no tenía trabajo, menos redes de apoyo que me dieran una mano, solo mi pareja. Sin embargo y para mi sorpresa, la cesantía duro poco, tenía un buen curriculum y la búsqueda laboral me la tomé como un trabajo más (…). La constancia dio sus frutos y en dos semanas conseguí dos bellos trabajos, uno en docencia en una universidad de la ciudad, y el otro; ser la encargada de la Oficina Comunal de la Juventud de la Ilustre Municipalidad de Arica.
En relación a su paso por la UAH…
De mi paso por la Universidad guardo los mejores recuerdos, si bien no fue la casa de estudios que me formo como trabajadora social, reconozco que la Universidad Alberto Hurtado contribuyó de manera significativa a mi formación académica y también profesional. El proceso de Magister fue intenso, altamente exigente, tuve los problemas propios que tiene un estudiante de postgrado, pero que ahora también sumaba ser mujer trabajadora y jefa de hogar.
Recuerdo que la universidad fue una casa para mí, iba a clases, estudiaba y hacia trabajos con mis compañeros, en ocasiones participaba en las misas y también avanzaba en cosas de mi trabajo. Es más, iba a la Universidad aún cuando no tenía clases, me instalaba en la biblioteca y allí pasaba largas horas, en más de una oportunidad, me quedaba hasta que cerraban sus puertas.
Debo ser sincera, no fui de las más mateas y aplicadas, si muy esforzada, traté de nunca faltar y creo que eso el equipo directivo de Magister siempre lo valoró. Si tuviera que escoger una situación que marcó mis estudios, recuerdo el último semestre, nos pidieron tomar un optativo, pero por topes de horario, varios pasamos automáticamente al que estaba disponible “Violencia Política y Derechos Humanos”. La verdad no era una temática de mi interés por desconocimiento, pero reconozco que con el paso de los días me fui sorprendiendo con todo lo que escuchaba, veía y reflexionaba junto a nuestros profesores; Elizabeth Lira y de Boris Bau (…). Un curso que me transformó, porque me obligó a analizar contextos, empatizar con las personas e ir más allá de lo emotivo. Me permitió identificar aquellos dilemas éticos/políticos que se dieron en las decisiones de ese tiempo y que se ponen en juego hasta hoy. Entendí que el desarrollo de un país depende de cómo trabaja su propia memoria histórica, y que solo podremos reparar a quienes sufrieron en esta terrible dictadura, con verdad y justicia.
¿Cuáles son las herramientas y/o saberes que te diferencian en el mundo laboral por el hecho de haber egresado de la UAH?
Haber cursado el Magister en Psicología Social, me permitió complementar mi carrera de base con aquellas competencias técnicas que exige el mercado de hoy. Abordando de manera activa, creativa y resolutiva problemas psicosociales que surgen de la contingencia y que buscan el desarrollo justo y equitativo de una sociedad. Para eso, la participación social es fundamental a la hora generar un diseño pertinente, una ejecución eficiente y una evaluación sistemática de un buen proyecto social, solo así, lograremos conseguir el bienestar pleno para todos los involucrados.
En ese sentido, haber trabajado con juventudes en Arica antes, durante y después del estallido social me permitió ir confirmando que todos los aprendizajes obtenidos del Magister, sumado a mi formación como trabajadora social y la experiencia laboral de estos años, han contribuido a mirar la realidad juvenil desde otro paradigma y desde ahí, establecer nuevos puentes de trabajo efectivo y colaborativo con, para y desde lxs jóvenes. Esto me ha permitido ir dejando de lado el adulto centrismo tan arraigado en nuestra cultura, que de cierto modo teme a lo desconocido, quitándonos oportunidades para co-construir las bases del nuevo Chile que todos y todas soñamos.
Al mismo tiempo, la incorporación de diversos saberes, me ha invitado a sintonizar de manera amorosa y genuina a través del diálogo creativo frente una generación de jóvenes que está mayormente informada, empoderada y dispuesta a trabajar desde la intergeneracional, con horizontalidad y sobre todo desde la igualdad de derechos.
¿En qué te desempeñas profesionalmente hoy cómo te proyectas en unos 5 años más?
Luego de tres años a la cabeza de la Oficina Comunal de la Juventud, me encomendaron ser la nueva Coordinadora General de la Academia Municipal Abierta AMA de la Ilustre Municipalidad de Arica, espacio donde me desempeñé hasta hace una semana atrás, donde renuncié para buscar nuevos horizontes laborales que me acerquen a servir principalmente desde la sociedad civil organizada. Claro está, con las mismas ganas, el mismo rigor, la misma exigencia y la misma vocación de servicio con la cual fui formada.
Paralelo a ello, soy miembro del Directorio de América Solidaria donde represento a los/as voluntarios retornados que han terminado sus procesos de voluntariado, y que hoy contribuyen al desarrollo del país en distintos escenarios: políticos, académicos, sociales y educacionales. En tiempos libres, escribo columnas en un diario local online con presencia nacional en temáticas tan diversas como: juventudes, voluntariado, empleabilidad, entre otras.
Confío encontrar un proyecto hermoso, con muchos desafíos, que me permita trabajar idealmente viajando por todo Chile, acompañando en diseño de procesos y servicios, idealmente vinculados a jóvenes, al aprendizaje/servicio, a la inserción laboral de profesionales jóvenes, al voluntariado, la superación de la pobreza y/o la cooperación internacional.