Fuente: Las Últimas Noticias
Alguna vez Milán fue una ciudad gris y palpitante por los conflictos sociales, las protestas universitarias y la violencia política de las Brigadas Rojas. A mediados de los 70 comenzó otra revolución, creativa e industrial, que en pocos años convirtió a la ciudad en la capital de la moda. Esa es la premisa de la serie italiana “Made in Italy”, disponible HBO Max, protagonizada por una joven que deja la carrera de arte para trabajar como redactora en una revista fashion. Casi como una versión de la película “El diablo se viste a la moda” (2006). Actualmente la capital de Lombardía es la sede de grandes marcas como Armani, Prada, Versace, Dolce & Gabbana y Zegna, entre otras, muchas de ellas se ubican en una zona llamada Quadrillatero de la Moda. La ciudad alberga 12.000 empresas de vestuario, 800 show rooms, además de ser la sede de La Semana de la Moda de Milán.
– ¿ Cómo era?- “Los habitantes de Milán se sienten más cercanos a París que a Roma”, dice Paulo Donoso, doctor en historia de la U. de Pisa y profesor de la U. Católica de Valparaíso. “La ciudad fue bombardeada durante la segunda guerra mundial y desde los años 50 comenzó a reconstruirse, Se estableció una poderosa industria alimenticia y editorial que convirtió a esta zona en un polo de inversión que atrajo a empresarios y, lamentablemente, a la mafia”, explica.
– ¿ Y la moda?- El resurgimiento trajo el florecimiento de la industria textil, con miras a la exportación. “El éxito internacional de Salvatore Ferragamo (diseñador de zaA Iguna vez Milán fue una ciudad gris y patos) mostró la dirección que debía seguir la industria: la idea de una moda boutique fundada en la calidad de sus materiales y mano de obra especializada”, afirma Sandra Accatino, historiadora del arte y directora del Magíster en estudios de la imagen de la U. Alberto Hurtado.
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