La estudiante de intercambio UAH, Camila Dalton es salvadoreña, cursa su pregrado de Estudios Latinoamericanos y Ciencias Sociales en la Universidad de Colonia en Alemania y realiza su intercambio en la Universidad Alberto Hurtado en temas de historia y narrativa latinoamericana. ¿Por qué eligió la UAH? Por varias razones: una de ellas es el prestigio jesuita en la educación global y la excelencia de sus profesores, el actual convenio de su universidad alemana con la UAH estaba vigente, le importó que aquí se trabajara la equidad de género y, era muy interesante ser testigo del momento político con el cambio constitucional que enfrenta el país. “Con mis compañeros alemanes estábamos asombrados del paso que estaba dando Chile”, señala.
En esta conversación habla de todos estos temas y también de su familia. Camila es nieta del poeta, ensayista, periodista y revolucionario de El Salvador, Roque Dalton asesinado un 10 de mayo de 1975 luego de ser arrestado por sus propios compañeros. Dalton tuvo una estrecha relación con Chile porque estudió derecho en la década del ‘50 en la Universidad Católica y luego en la Universidad de Chile. Su legado es importante para ella quien descubre desde muy pequeña que su obra es desconocida por las nuevas generaciones. Por eso cuando se encuentra con alguien que lo ha leído es un orgullo: “Lo que me emociona mucho es cuando alguien escucha mi nombre y me pregunta “¿Sos algo de Roque Dalton?”, dice.
– ¿Cuánto influye en ti? –
-Las ideas que expresó mi abuelo en su tiempo quedaron muy presentes en mi familia, crecí en un entorno familiar de izquierda, lo que hizo contraste con mi escuela alemana donde el 90% de mis compañeros eran de familias muy católicas y de derecha. Era la única de mis compañeros que era hija de un guerrillero y nieta de un revolucionario. Nunca estudiamos ningún poema de él. Tuve una profesora de literatura que me dijo que era porque son muy difíciles de estudiar, pero no sé si era por eso de verdad. Ninguno de mis compañeros tuvo la oportunidad de estudiarlo, conocí a algunos que por propio interés buscaban sus poemas. Preguntaba a personas de otros colegios si alguna vez habían estudiado o leído alguno de sus poemas, pero la respuesta siempre era no. La verdad, tuve la suerte de ser su nieta para poder conocer su obra, lo que refleja la poca fuente cultural que se fomenta en la educación de El Salvador. Algo que me emociona mucho es cuando alguien escucha mi nombre y me pregunta “¿Sos algo de Roque Dalton?”.
– ¿Te preguntan mucho? –
-En El Salvador pasaba mucho, hablábamos un poco sobre mi abuelo, les contaba los libros que tengo en mi cuarto, etc. Cuando me mudé a Alemania dejé de escuchar esa pregunta. En los cinco años que llevo allá, la he escuchado dos veces. Me ha impresionado las veces que lo he escuchado aquí. Creo que se me había olvidado lo importante que fue y sigue siendo mi abuelo para las sociedades latinoamericanas y venir aquí me ha dado la oportunidad de recordarlo.
El intercambio académico en la UAH dura seis meses y estudia tres ramos el de América Latina Independiente a partir del siglo XX y un Seminario sobre América Latina, ambos de Licenciatura de Historia y sumó otro sobre narrativa chilena para poder reconocer la historia de Chile a través de las obras narrativas más significativas, señala.
– ¿Cómo ha sido la experiencia? –
-Quería tener la oportunidad de estudiar historia y literatura latinoamericana con profesores latinoamericanos. Mis profesores en Alemania son muy buenos y han despertado mi interés en los estudios latinoamericanos, pero hablando con algunos de aquí he notado las diferencias en las perspectivas y métodos a la hora de analizar la región. Me parece importante aún más, siendo latinoamericana estudiando en Alemania.
– ¿Cómo ha sido la estadía en la Universidad? –
-La he pasado de maravilla. Desde el primer día, todas las personas que he conocido han sido muy amables y me han ayudado muchísimo. He logrado conocer muchos lugares de Santiago y me parece una ciudad con mucha vida. Todos los días he encontrado algo qué hacer, visitar ferias, participar de actividades, excursiones y conocer restaurantes y museos, etc. Tengo una lista de todo lo que me falta por hacer y no sé si voy a lograrlo hasta diciembre. Pero está bien, porque planeo regresar más de una vez.
-Llegaste al país en un minuto de mucho debate político: – ¿Cómo lo viviste? –
-Una de las grandes razones por la que elegí Chile es exactamente por lo que se vive desde el estallido social de 2019 y si tenía la oportunidad de vivirlo en persona, no era algo que podía desaprovechar.
– ¿Qué pensabas antes de venir y que aquí se desmoronó? –
-Antes de mi llegada tenía una visión completamente diferente del ambiente en torno al cambio de la Constitución y no tenía idea de lo polarizado que seguía Chile. Con mis amigos en Alemania habíamos discutido sobre el tema y todos estábamos asombrados del paso que estaba dando el país. Pensaba que iba a llegar y todos iban estarían de acuerdo con la propuesta a la nueva Constitución. Pero cuando empecé a conversar con las personas que iba conociendo me di cuenta que estaba muy equivocada. Sinceramente, me impresionó mucho ver a gente de mi edad en contra de un cambio que pensaba que era necesario. Debo decir que no leí toda la propuesta, pero de las diferentes opiniones que he escuchado y leído, me parecía un comienzo necesario para un cambio que necesitamos no sólo en Chile, sino en toda América Latina.
-¿Y con quién estuviste el día del plebiscito?-
-El día de las votaciones estuve con la familia de un amigo de mi madre. Cuando empezó el conteo noté que me estaba poniendo nerviosa porque después de escuchar a tantas personas a favor del rechazo estaba convencida que ese iba a ser el resultado del plebiscito, pero había una pequeña voz en mi cabeza con la esperanza de que ganara el apruebo, tal vez por haber estado entre miles y miles de personas en el cierre de la campaña que anhelaban este cambio. Espero para Chile que se siga luchando para lograr el cambio de la Constitución, creo que mis compañeros de la Universidad me dan la esperanza que sí se va a lograr.
El programa de intercambio de la Universidad Alberto Hurtado este año duplicó sus estudiantes y para realizarlo es necesario que la universidad de origen tenga vigente el convenio de intercambio con la UAH que permite que el estudiante siga teniendo la categoría de alumno regular en su universidad pero que curse asignaturas en el extranjero que luego serán convalidadas. Debido a que los jóvenes cursarán asignaturas regulares, es necesario que tengan un buen dominio de la lengua española.