Cuando la conversación política-social es la conmemoración de los 45 años del golpe de estado de 1973, un joven estadounidense que creció en San Diego, California, se incorpora a nuestro país para participar de ese debate. Es Paul Ammons, 21 años, estudiante de sociología de la Universidad jesuita Saint Joseph’s University de Filadelfia, que realiza el programa de intercambio de la UAH.
Para este alumno de intercambio, llegar a tierra chilena fue una decisión muy pensada, de hecho eligió su casa de estudios norteamericana con el plan futuro de venir a perfeccionarse a nuestro país: “Me gusta la cultura y la educación jesuita y sabía que mi universidad tenía un programa de intercambio con la UAH. Chile siempre fue una prioridad porque tuve una profesora chilena en el colegio y mi madre es latina, soy una mezcla. Cuando empecé mi búsqueda de programas de intercambio un sacerdote jesuita me convenció de estudiar aquí porque, según él, ésta Universidad me entregaría una experiencia que me enriquecería más”, comenta.
Hijo de madre mexicana y padre estadounidense, Paul tiene sus intereses en los temas sociales, políticos y de desarrollo humano en América Latina. Si bien su primera experiencia de intercambio fue en Panamá, en Estados Unidos realiza un voluntariado en un programa de idioma para la comunidad latina. Con esa experiencia quiso incorporarse a la UAH primero en un programa de español intensivo y ahora en el plan de estudios para extranjeros que consiste en la toma de cuatro ramos en las áreas de Sociología, Antropología y Pobreza y Desarrollo.
A pocos meses su experiencia universitaria ha sido intensa a nivel académico, porque ha hecho un recorrido robusto de contenidos del país, desde los autores fundamentales de la cultura chilena como son la gran obra de Gabriela Mistral y del escritor Roberto Bolaño, hasta la historia del siglo XX en el Continente.
“Mi profesor de periodismo me ha conversado mucho de los problemas sociales que enfrenta el país desde la dictadura hasta lo que ocurre hoy con la ola feminista. Toda esa información ha sido muy importante para mí porque puedo formar un punto de vista más panorámico de los chilenos. Para mí la intervención de Estados Unidos en la dictadura es un aspecto que me interesa, que he podido discutir con mis amigos y he decidido reforzar mis ideas para comprenderlo mejor”, dice.
A nivel humano, la migración es otro fenómeno que le llama la atención, por lo mismo se incorporó al programa de español para haitianos Zanmi que dirige el Centro Universitario Ignaciano en Estación Central. Hasta esta comuna llega todos los sábados como uno más del equipo de profesores. “Enriquecer mi tiempo en este programa fue probablemente lo esencial para elegir ser voluntario, ahí encontré un grupo profesional muy bueno y he aprendido en terreno. Los sábados en la mañana vivo en Las Condes y en la tarde me voy a la otra parte de la ciudad, a la población Los Nogales donde he vivido el mejor tiempo estando en Chile. Me gusta estar con estos chicos, los escucho, ellos me enseñan, ambos estamos aprendiendo español y a la vez enseñando lo que sabemos del idioma, y eso es increíble. He podido conectar con ellos porque estamos en la misma situación, encontrando las palabras porque queremos tener éxito en esta tierra, y aunque ocupamos visiones diferentes, podemos encontrarnos unos a otros, a través del lenguaje”, señala.
-¿Qué investigación piensas realizar en este periodo?-
-Investigaré al pensador francés Frantz Fanon, conocido como un humanista, inspirador de movimientos de liberación anticolonialistas durante más de cuatro décadas, él explora el imperialismo de una manera tan real, tan tangible que me gustaría traer ese tema en mi conocimiento nuevo para después debatir con mis compañeros sobre lo que significa ser americano.
-Has trabajado con refugiados y ahora con migrantes haitianos en Chile: ¿Qué es diferente de la experiencia realizada en tú país versus lo que has visto aquí?-
-En Estados Unidos he discutido mucho el tema de la solidaridad, pero aquí es más concreto, en Zanmi somos un equipo donde el esfuerzo no es abstracto. Sé que soy una persona con privilegios, disfruto de una posición, tengo beneficios, pero ahora estoy compartiendo y quiero ser un aporte en la disminución de la brecha. Y no es un discurso sino que es concreto. En la clase de pobreza y desarrollo voy a presentar lo que actualmente es Zanmi y el impacto en la comunidad y en el desarrollo de la sociedad chilena.
Por su marcado interés público, cuando se le pregunta cómo se ve de aquí a futuro, Paul responde, sin dudar, que quiere ser abogado o trabajador social de inmigrantes. De ahí que se prepara para lograr ser el mejor y más justo de los profesionales.
El programa de intercambio en la Universidad Alberto Hurtado depende de la Dirección de Cooperación Internacional (DCI) que impulsa y facilita convenios de cooperación académica, presta servicios de coordinación del intercambio estudiantil y de docentes, además de orientar y canalizar las relaciones entre unidades académicas de la Universidad y las de otras instituciones en Chile y en el extranjero. Este segundo semestre 2018 se sumaron 45 alumnos de Alemania, Bélgica, Brasil, España, Estados Unidos, Francia, Italia, México, Perú, Venezuela.
La cantidad de estudiantes extranjeros que deciden venir a Chile ha mostrado un crecimiento sostenido en el tiempo. Esto lo demostró el informe Open Doors, que realiza el Institute of International Education, el cual posicionó a nuestro país como uno de los 25 destinos preferidos por alumnos estadounidenses que buscan cursar un semestre en el extranjero.