Samanta Alarcón, egresada de Sociología UAH.
La socióloga egresada de la UAH, Samanta Alarcón fue parte del equipo que hizo el estudio “CUIDAR” que exploró los hogares chilenos y las prácticas de cuidado en el contexto del Covid-19, realizado por los académicos de la Facultad de Psicología Alejandra Energici, Nicolás Schongut y Sebastián Rojas.
Para la socióloga ésta fue una experiencia desafiante por el nivel académico de los investigadores y por los cambios que tuvieron que enfrentar durante el desarrollo del estudio. “Pensábamos que la cuarentena establecida por el gobierno iba a ser por un periodo corto y el objetivo era capturar ese momento en particular de la pandemia, pero la evidencia nos demostró que era un periodo bastante más largo de lo que pensábamos y empezamos a levantar datos”, comenta.
La carga femenina
Según Samanta uno de los hallazgos más destacados y preocupantes de nuestra sociedad fue evidenciar cómo las mujeres se llevaron la carga doméstica del confinamiento. “El estudio arrojó que durante la pandemia son ellas las que asumieron las prácticas educativas de sus hijos, además de ser el soporte emocional de sus familias y fueron reconocidas como el sujeto de intervención como estudio de política pública, más inmediato”, señala.
Por otro lado, este trabajo presentó nuevas definiciones de lo que significa “cuidar al otro” y ahí, de nuevo el grupo femenino lo resignificó como una “carga” viviendo 24/7 en la casa “a cargo de todo”.
Samanta señala que algunas encuestadas respondieron que por primera vez fueron conscientes del apoyo que entrega la escuela, las asesoras del hogar y la red de apoyo que permite cumplir con jornadas laborales en situación de normalidad. “No me había dado cuenta de las labores de los profesores o de quiénes me ayudan en lo cotidiano”, son frases que dijeron las mujeres en la exploración en el trabajo de campo.
El interés por la infancia
Samanta Alarcón egresó el año 2010 de la Escuela de Sociología de la UAH, con una experiencia académica que la destaca como una alumna de excelencia. Se tituló con una investigación sobre los niños infractores de ley desde la perspectiva de la sociología del cuerpo: “Mi tesis fue indagar cómo los adolescentes tildados de delincuentes atribuían significados al mundo en el que se desenvuelven y cómo sus formas de vestir y de hablar eran parte de su identidad”, recuerda.
Su desarrollo profesional ha sido siempre desde el nivel territorial, trabajó en la Municipalidad de Peñalolén donde conoció el funcionamiento de los organismos públicos, posteriormente en el Observatorio Social de la UAH (OSUAH) donde fue parte del equipo de trabajo de la Encuesta de Caracterización Socioeconómica Nacional, CASEN. En el último año, fue parte de Cliodinámica Consultores en proyectos vinculados principalmente al Ministerio de Economía y a empresas privadas.
“He desarrollado gran parte de mi experiencia laboral como socióloga freelance, siendo ayudante de investigaciones en diversos ámbitos, lo que permite mantenerme actualizada en los diferentes temas de análisis”, destaca.
Este año inició sus estudios de Magister en Políticas Públicas en la Pontificia Universidad Católica y trabaja en el Centro de Estudios Avanzados sobre Justicia Educacional de la UC, dirigido por el experto en sociología de la educación Andrés Bernasconi. En este centro es parte de la investigación sobre la primera infancia en un país como Chile que tiene números muy bajos en asistencia a jardines infantiles de los menores de 2 años: “Estudiamos los mil primeros días de vida de un niño y evaluamos los tipos de cuidados que reciben y cómo éstos coinciden en su desarrollo”, cuenta.
Además, es asistente de investigación del proyecto “Micropolíticas del cuidado: lógicas, prácticas y compromisos relacionados con los diagnósticos de salud mental y las Necesidades Educativas Especiales en las escuelas chilenas, cuyo investigador responsable es Sebastián Rojas.
Profesores de excelencia
De lo que recuerda positivamente de su pregrado en la UAH fue la relación cercana con profesores de excelencia en su disciplina como son Claudio Ramos o Carolina Stefoni: “Yo estudié en una universidad chica con pocos alumnos y muy buenos profesores que siempre tenían las puertas abiertas de sus oficinas para aclarar dudas y eran muy preocupados de lo que nos pasaba”, dice.
Para Samanta el sello de la Escuela de Sociología de la UAH es formar ciudadanos conscientes de su entorno con una profunda capacidad crítica. “Creo que nos formamos con una idea de justicia particular que luego se transforma en un valor fundamental para ejercer la carrera. Esta forma de ver el mundo nos marca en todo lo que hacemos ya sea que trabajemos en la Academia, en el Estado o en el mundo privado”, concluye.