Durante los primeros días de diciembre la Secretaría Regional de Salud de la Región Metropolitana (Minsal) hizo llegar a la Facultad de Psicología de nuestra casa de estudios la siguiente información: “… según consta en Ordinario B2 N°3116 emanada por el Subsecretario de Salud Pública el día 20 de octubre de 2015, se instruye el cese de la aplicación de la pauta de evaluación de apego materno-infantil denominada Massie-Campbell, la cual se utilizaba en los controles de salud infantil de 4 y 12 meses. Solicito a Usted difundir en la cátedras relacionadas con la Salud, Psicología y Psicopedagogía”. Las razones detrás de esta decisión, de acuerdo a lo que ellos mismos informan, tendrían que ver con los valores de prevalencia de apego inseguro encontrados en la aplicación universal en Chile, los cuales fluctúan entre un 1 y un 4%, lo que no coincide con lo reportado por la literatura (15 a 20%). Considerando estos resultados, el Minsal y el Programa Chile Crece Contigo (ChCC) realizaron un estudio a nivel nacional con el propósito de objetivar los valores de prevalencia obtenidos, pero los resultados no mostraron modificaciones.
El Massie Campbell o ADS (Attachment During Stress Scale) es una guía que permite realizar una observación estandarizada de la interacción madre-hijo, cuya finalidad es detectar problemas en la relación vincular. Consta de dos escalas, una que evalúa las conductas del niño o niña durante el evento estresante (mirada, vocalización, tocar, ser tocado, sosteniendo, afecto y proximidad o cercanía) y la otra evalúa la respuesta del acompañante (generalmente la madre) a través de los mismos indicadores frente al estrés del niño o niña. Si bien, su uso no era frecuente en la comunidad científica (Cárcamo, van Ijzendoorn, Vermeer, van der Veer, 2014), fue aplicada masivamente como instrumento de tamizaje en nuestro país desde el año 2008 en los controles pediátricos a los 4 y a los 12 meses, con más de 200,000 díadas evaluadas al año 2010 (F. Lecannelier, comunicación personal, 13 de abril, 2010).
Como comunidad científica y profesionales que trabajamos en primera infancia, nos interpela la decisión que ha tomado el Minsal, ya que consideramos que si bien el instrumento puede haber tenido problemas de validez (ver Cárcamo et al., 2014), es importante continuar realizando algún tipo de screening que evalué sensibilidad del cuidador y tipo de apego en niños y niñas, considerando la vasta evidencia que muestra su relación con el desarrollo y la salud mental infantil. Nuestro colega de la Universidad de Magallanes, Rodrigo Cárcamo (PhD), autor del estudio de validez del ADS, sugiere seguir utilizando el instrumento, dado que de acuerdo a sus resultados esta escala sí es capaz de evaluar sensibilidad materna y de discriminar moderadamente entre apego seguro e inseguro. “Creo que se debería usar la escala de la madre a los 4 meses y la de bebé a los 12, ya que a los 4 medir apego es raro, pero sí es posible medir sensibilidad materna” (Cárcamo, 2015).
Consideramos que para evitar problemas similares en el futuro, es importante que los instrumentos que utilicemos para evaluar a nuestra población, sobre todo en temas tan fundamentales, hayan sido previamente validados, idealmente de forma local. Como entidad formadora de psicólogos en pre y postgrado, nos sentimos convocados a aportar con nuestros conocimientos en la toma de decisiones que incidan en las políticas públicas relacionadas con la salud mental de la población, así como participar en la generación de éstos a través de la investigación científica. A nivel país creemos que tenemos pendiente la creación de una Asociación Chilena de Salud Mental Infantil que convoque académicos y profesionales de distintas universidades y redes asistenciales, con miras a convertirnos en un miembro activo de la Asociación Internacional de Salud Mental Infantil (WAIMH). Creemos que el diálogo intra e interdisciplinario con la comunidad científica local e internacional es la mejor forma de pensar, desarrollar e implementar estrategias tanto de evaluación como de intervención que tengan impacto en la salud pública de nuestro país.
Mauricio Arteaga Manieu
Decano Facultad de Ciencias Sociales
Javiera Navarro Marshall
Jefa Área Clínica Facultad de Psicología
Francisca S. Pérez Cortés,
Magíster en Clínica Psicodinámica con Niños y sus Padres