Julio Goffard, montañista, con estudios de Ingeniería Civil en la Usach e Ingeniería Comercial en la Universidad Alberto Hurtado es actual profesor del electivo del ramo emprendimiento de la carrera de Ingeniería Comercial de la UAH. Aquí relata lo que significó estar más de 11 días buscando a los jóvenes Vicente Charpentier (22) y Joaquín Castillo (20) perdidos el 15 de octubre en el Cerro Provincia, cuyos cuerpos fueron encontrados doce días después.
¿Qué movió a este profesor para sumarse a este rescate? El profundo conocimiento de la zona y la convicción de empatizar cuando la montaña se convierte en un terreno hostil. “Yo amo la montaña, para mí es mi zona de confort, la conozco muy bien”, confiesa. Conocimiento que le permitió estar disciplinadamente trabajando con equipos del GOPE y Carabineros de Chile jornadas completas donde lo peor era no tener pistas: “Llegábamos bajoneados al final del día sin tener respuestas, nos encontrábamos con los familiares después de 10 horas y no traer buenas noticias, fue súper duro”, dice.
En una de las despedidas de los jóvenes, dio unas palabras y terminó abrazado con el capitán Víctor Arias del GOPE, que era “el tipo rudo” que coordinaba la búsqueda desde la base, y un arriero que nunca supo cómo se llamaba. “Nos abrazamos los tres como si nos conociéramos de siempre”, confiesa.
De las lecciones que hay que sacar, sostiene que no hay que subestimar ninguna excursión por más pequeña que sea: “La montaña no tiene la culpa de los accidentes, ella permanece quieta, las decisiones son personales, por eso planificar es muy importante”, señala.
Segundo: valorar el trabajo en equipo. Goffard reconoce que nunca antes había compartido con carabineros, pero tras la huella de Vicente y Joaquín le tocó trabajar con sargentos, con gente del GOPE y con un par de oficiales que hicieron el perfil sicológico de los chicos. Todos, al final del día, tremendas personas: “Esta búsqueda me ayudó a eliminar prejuicios porque para mí los carabineros sólo detenían a los estudiantes en las marchas”, señala.
En el ramo de emprendimiento que dicta en la carrera de ingeniería comercial de la Universidad Alberto Hurtado enseña que el autoconocimiento es la herramienta clave para enfrentar los desafíos, cualquiera sea, porque entrega el poder de identificar habilidades propias y desde ahí enfrentar las situaciones. “El coaching es un proceso de apoyo a las personas y desde esta mirada trabajamos los nudos personales que impiden avanzar”, comenta. Cátedra que según él, debería dictarse para todos los alumnos de pregrado porque la vida universitaria está llena de complejidades y muchas veces los estudiantes no saben cómo superarlas. “A mis alumnos les cuento que se puede hacer todo en la vida”, sostiene.
Lo vivido en Cerro Provincia fue súper potente, tanto que no quiere volver a subir un cerro por un tiempo. “Me tengo que recuperar, los cerros se suben con el corazón y la cabeza”, comenta.