Fabián Pressacco, director de Educación Continua Universidad Alberto Hurtado.
La Dirección de Educación Continua, en conjunto con la Dirección de Posgrados de la Universidad Alberto decidió adecuar el formato presencial de 45 diplomados e iniciar una etapa completamente virtual, que responda de forma práctica a la crisis sanitaria y de distanciamiento social que se vive y que permita insertar nuevas herramientas de innovación pedagógica. “Consiste en realizar la misma cantidad de horas que dura el programa y con el mismo calendario, pero usando la plataforma Teams y su herramienta de videoconferencia. Se trata de hacer los programas en ‘vivo y en directo’, de manera sincrónica”, comenta Fabián Pressacco, director de Educación Continua.
El formato contempla una interacción directa de las y los profesores con los alumnos de manera sincrónica. Por otra parte, comenta Pressacco, esto podría abrir nuevas oportunidades de desarrollo: “nos permite innovar y ello representa una oportunidad. De la evaluación de los resultados de la implementación de esta modalidad es claro que podremos avanzar en el desarrollo de programas que incorporen algunas de estas innovaciones”.
Se entiende el contexto de la decisión, ¿qué desafío implica para el área dar forma a esta nueva modalidad?
Muchos desafíos. El más relevante, es preparar el material disponible en la plataforma, adecuar la metodología, capacitar a los equipos docentes en el uso de esta herramienta y también a los futuros estudiantes. En el área de educación continua, y considerando que muchos profesores y profesoras de los programas también son docentes de nuestros pregrados y postgrados, un porcentaje significativo ya ha sido capacitado y tiene experiencia en esta nueva modalidad. De todos modos, tendremos que tener flexibilidad para ir haciendo ajustes a partir de los resultados de la experiencia. Esto es parte de un proceso de aprendizaje, tanto para nosotros como para los estudiantes.
¿Hay proyecciones a futuro de continuar con algunos posgrados en el formato streaming?
Todavía es demasiado pronto para tener claro cómo estas innovaciones se proyectarán. Junto con las complejidades de esta situación, esto también nos permite innovar y ello representa una oportunidad. De la evaluación de los resultados de la implementación de esta modalidad, es claro que podremos avanzar en el desarrollo de programas que incorporen algunas de estas innovaciones. Por ejemplo, diseñar programas que combinen componentes presenciales con sesiones vía streaming que facilite el ingreso a nuestros programas a profesionales que tienen dificultades para acceder a una formación de calidad.
Oportunidades de crecimiento e innovación en la educación a distancia
¿Qué respuesta hubo de los estudiantes frente a la decisión?
Cuando tomamos esta decisión ya teníamos estudiantes matriculados y la inmensa mayoría estuvo de acuerdo con el cambio de modalidad. La noticia fue recibida con alivio considerando que veían con preocupación que la universidad decidiera volver a la presencialidad con los riesgos que ello conlleva. Hay que considerar que, incluso si mejoraran las condiciones que hicieran posibles venir a la universidad, muchas personas y familias tendrían dificultades para cumplir con ese requisito. El cambio de modalidad también nos ha permitido llegar a otros interesados que habían descartado a nuestros programas porque, originalmente, se impartían de manera presencial.
¿Cómo se pretende medir el éxito de esta nueva modalidad?
Tendremos que analizar los resultados de la admisión. En ese plano, mi expectativa es que nos irá bien y tendremos una admisión razonable considerando que esta crisis no solo es sanitaria sino también social y económica, lo que ha afectado negativamente la estabilidad laboral y los ingresos de las familias chilenas. En un plano más formativo, hemos rediseñado el instrumento de evaluación docente para considerar los aspectos relevantes del cambio de modalidad.
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