Fuente: carcaj.cl
Directora de Investigación y Publicaciones UAH.
Dicen los diccionarios de símbolos que el número cuatro representa una «totalidad mínima», un pequeño universo hecho de cuatro puntos cardinales, cuatro elementos, cuatro estaciones, cuatro edades de la vida. El cuatro le da al cuadrado su naturaleza existencial: cuatro lados y cuatro esquinas configuran su espacialidad severa, estática, limitada; una figura que ordena y pone fronteras al mundo; lo fija y lo determina. Desde este punto de vista, es útil pensar en la coincidencia del número cuatro y los acontecimientos recientes vividos en el Perú, pues nos permiten indagar en dichos acontecimientos no solo en sí mismos (su cuadratura), sino en tanto un pequeño microcosmos ejemplar, en el que los sucesos recientes se conectan con asuntos del pasado y traspasan, en este sentido, las barreras temporales que los enmarcan.
La trama lineal de la historia reciente comienza con Pedro Pablo Kuczynski, quien asume la presidencia en julio de 2016, hasta su renuncia en marzo de 2018, pocos días antes de empezar a ser investigado dentro del caso Odebrecht Perú. Lo sigue Martín Vizcarra, que logra estar en el puesto hasta el 9 de noviembre de 2020, fecha en la que fue vacado por un Congreso famélico de poder, por presunto caso de corrupción en un cargo político anterior. Durante su interinato, Vizcarra disuelve constitucionalmente el Congreso (de mayoría fujimorista) el 30 de septiembre de 2019. En enero de 2020, se elige uno nuevo para que complete el periodo constitucional del Congreso disuelto (mandato corto), el que asume el 16 de marzo de 2020. Desde el Congreso, Manuel Merino usurpa la presidencia al día siguiente de la vacancia de Vizcarra, para ser destituido por una ciudadanía plena de hartazgo solo cinco días después. El 16 de noviembre se vota en el Congreso una lista supuestamente “de consenso”, votación cuya única lista pierde, perdiéndose también la oportunidad de tener a la primera presidenta mujer, Rocío Silva-Santisteban, feminista, de izquierda y activista de derechos humanos. Finalmente (¿finalmente?), el 17 de noviembre asume Francisco Sagasti, quien tiene la no fácil tarea de mantenerse a la cabeza del gobierno hasta julio del 2021, cuando un nuevo ciclo se inicie tras elecciones generales en el mes de abril. Al mirar hacia atrás, el Perú contará en el relato de su historia que en el transcurso de cuatro años y cuatro meses, cuatro presidentes distintos se sucedieron en el antiguo sillón de Pizarro…
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