Fuente: Radio Cooperativa
Nicolás Rojas, Director del Centro Fernando Vives SJ de la UAH, editor de los libros “La Resistencia mapuche y el estallido social en Chile” y “Mitos chilenos sobre el pueblo mapuche”.
“Tenemos territorios golpeados por la violencia histórica, violencias diversas, violencia estructural, del estado que no cumple con su rol garante de condiciones básicas para esa población. Tenemos niveles de exclusión dramáticos en el territorio, pero también tenemos violencia policial que también es creciente en la últimas décadas. Estamos viendo ciertos procesos de radicalización ya hace unos años tanto del repertorio de protestas del movimiento como de las medidas y de las gestión que hace el mismo estado de este el conflicto. Estamos viendo un incremento sostenido en el gasto policial, en la presencia ya de estrategias militares en el territorio, y vemos justamente ahí a un estado que no da respuesta a estas demandas que se han ido incrementando en las últimas décadas, porque se trata de demandas, tal como lo acaba de decir un estudio de la Universidad de Talca, que tienen que ver principalmente con el despojo territorial que el pueblo mapuche sufrió durante la contra Reforma Agraria. Son heridas territoriales que son actuales, son conflictos que se alojan principalmente en espacios, en territorios que fueron despojados durante la dictadura cívico militar, o sea estamos hablando de conflictos de larga data, pero que es muy actual…”.
“A veces creemos que se trata de una realidad homogénea, el territorio mapuche es amplio y diverso, nosotros en los estudios que hemos desarrollado en estos libros que tú mencionabas describimos al menos tres realidades territoriales tenemos un conflicto que es el conflicto principal, que en las últimas décadas ha arrojado la mayor cuota de violencia que es el conflicto principal, que está alojado en la Provincia de Arauco, en torno al extractivismo forestal, allí no hay conflicto entre agricultores y comunidades sino que hay un conflicto directamente entra las comunidades y el empresariado santiaguino que tiene allí su capital en el territorio, explotando los recursos madereros; y tenemos otra realidad, que es una realidad mixta, que es la que se aloja en la zona de Malleco, con epicentro en Collipulli y Ercilla donde está fuertemente presente este conflicto estructural ambiental que se da con las empresas forestales, pero también hay grandes latifundios aún presentes en ese territorio. Y la otra realidad que ya es absolutamente distinta es lo que ocurre al Sur de Temuco, donde el conflicto es altisonante, donde hemos visto situaciones muy dramáticas, pero a nivel cuantitativo es menos significativo…”
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