Fuente: El Dínamo
Durante los últimos años Chile se ha destacado por sus avances tecnológicos y científicos que han brindado soluciones efectivas e innovadoras dentro de las diferentes industrias. La ingeniería ha formado parte fundamental de estos proyectos, contribuyendo significativamente al desarrollo sostenible del país como una disciplina científica. Sin embargo, aún puede ir más allá.
Podría decirse que la ingeniería puede ser considerada como el traductor de la ciencia y la tecnología, pero debemos preguntarnos: ¿ realmente estamos traduciendo con suficiente velocidad? ¿ De qué manera la ingeniería chilena puede crecer y marcar la diferencia?
Es muy interesante la idea de tener una nueva ingeniería que tome como foco principal la sostenibilidad del planeta y el bienestar de las personas. Su importancia radica en el desarrollo de más y mejores proyectos que apoyen la economía circular, que establezcan procesos más limpios y que garanticen un equilibrio entre el crecimiento de la economía, el bienestar social y el respeto al medio ambiente.
El cambio climático nos impulsa a cambiar; las tecnologías digitales nos entregan oportunidades impensadas y a ritmos cada vez más acelerados. Así, las ingenierías deberán entregar habilidades para innovar: los datos y la capacidad de análisis serán las herramientas para perseguir el objetivo de satisfacer las necesidades de las personas haciendo un uso consciente de las materias primas y los recursos, que cada vez son más escasos.
Por este motivo, la ingeniería, de la mano con la ciencia y la tecnología, deben seguir avanzando en el país, requiriendo del apoyo de instituciones educativas que adopten un rol participativo para impartir conocimiento en este sentido…
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