Fuente: Elmostrador.cl
“Me interesa que aseguremos el área, el sitio de los sucesos”, le ordenó el general Carlos González a los carabineros que llegaron a proteger la faena forestal del grupo Matte (Mininco/CMPC) en Carahue, el pasado viernes 9 de julio, mientras eran saboteadas las maquinarias por militantes de la CAM (video).
Conozco la zona y la presencia policial que resguarda las faenas de esta empresa, y me resulta inevitable preguntarme, por un lado, ¿por qué nuestros funcionarios policiales tienen que arriesgar sus vidas e invertir cuantiosos recursos públicos para proteger los intereses de este grupo económico? Y, por otro, ¿es el “sitio de los sucesos”, el predio, la propiedad, el capital, las máquinas, lo que les toca cuidar a Carabineros o más bien deberían salvaguardar a las personas? ¿Será que la orden del general González apuntó a resguardar básicamente “la propiedad”? De cualquier modo, ¿este territorio no siempre fue así de contencioso?
El conflicto es dinámico y, en la zona, ha experimentado una sostenida escalada la violencia y la radicalización de la represión y la protesta. Lo único permanente es la idea de que endureciendo la mano, militarizando, se resuelve el problema. La derecha les aplaude a los gobiernos cada inversión policial y arremetida represiva en el territorio para luego reclamarle que “no hacen nada”, como si no fuera justamente esa majadera fórmula la que hizo transitar en dos décadas la resistencia mapuche de las piedras y boleadoras a las armas de fuego. Revisemos el contexto…
Ver columna completa