Isaac Caro, académico Departamento de Política y Gobierno Facultad de Ciencias Sociales.
Isaac Caro es PhD en Estudios Americanos con mención en Relaciones Internacionales de la Universidad de Santiago de Chile y académico de la Universidad Alberto Hurtado. En esta entrevista analiza el rol de la OMS y de las potencias mundiales en una crisis sanitaria que no sabe de fronteras.
Uno de los organismos más cuestionados durante la pandemia ha sido la OMS. ¿Usted cree que uno de los costos será reducir la capacidad de este organismo internacional?-
-En general, la OMS ha sido cuestionada por gobiernos que son contrarios al multilateralismo, como es el caso de los Estados Unidos de Trump. Podemos agregar el caso del Brasil de Bolsonaro, absolutamente contrario a respetar las recomendaciones de este organismo de la ONU. Con todo, su futuro dependerá en gran medida de dos factores principales: del resultado de la pandemia y, en lo que respecta a Estados Unidos, de los resultados de las elecciones presidenciales de noviembre de 2020.
¿Qué pasará si gana Donald Trump en las próximas elecciones?-
-La ratificación de Trump significaría una fuerte denuncia no solo de la OMS, sino de todas las agencias internacionales, apelando al slogan de Trump de “Estados Unidos primero”. Por el contrario, un cambio de gobierno significaría un fuerte respaldo al multilateralismo.
En la prensa se ha dicho que Washington buscará que los “responsables” de la pandemia mundial de COVID-19 asuman las consecuencias de sus acciones. En caso que siga la actual administración de Trump, es muy probable que Estados Unidos busque castigar a los que crea responsables, reales o imaginarios, de esta acción, partiendo por China con quien compite económica y militarmente. En este sentido, Trump requiere chivos expiatorios para culparlos por las graves consecuencias económicas de esta crisis, especialmente en lo que se refiere a Estados Unidos. En caso que exista un cambio de gobierno, una administración demócrata tendería a recuperar una posición multilateral, dándole mayor importancia a la cooperación con sus aliados europeos, con mayor peso de los organismos internacionales.
¿Usted cree que occidente puede iniciar castigos económicos a China?-
-Primero que nada, habría que señalar que hoy Occidente está dividido. Si entendemos por el mismo a Norteamérica y a Europa, podemos observar que desde la asunción de Trump las relaciones entre estos actores, las relaciones nortatlánticas, han sufrido un quiebre que no tiene precedentes desde el término de la Segunda Guerra Mundial.
Las diferencias entre Trump y sus socios europeos han abarcado los temas ambientales, económicos, de seguridad. Por lo tanto, es posible entender que habrán posiciones divergentes para abordar el mundo pro-pandemia. Dicho lo anterior, si se comprobara que el virus no salió de un laboratorio, que es hasta el momento la opción más defendida por organismos internacionales, lo más probable es que no exista una única actitud con respecto a China, y que solo Estados Unidos y sus aliados más cercanos, como Reino Unido, puedan pensar en sanciones económicas a la potencia asiática. La situación sería muy diferente si se llegara a comprobar que esta pandemia fue resultado de algún experimento realizado en China. En este caso, se podría pensar en una posición más unitaria de Norteamérica y Europa, que podría llevar a determinadas sanciones. Con todo, como se dice más adelante, es muy plausible pensar que Trump buscará culpables.