Andrés Castro, Director del musical Los Miserables.
Pobreza, redención, amor, los límites del bien y el mal, problemas de género, injusticias, abusos de poder, violencia, y desesperanza son los tópicos que Víctor Hugo plasmó en Los Miserables, una novela de alcance universal que será presentada para conmemorar los 20 años de la Universidad Alberto Hurtado. Lo bonito: el elenco de esta megaproducción son amigos, estudiantes y funcionarios de la UAH bajo la dirección de Andrés Castro.
El 20 de octubre se cumplen dos décadas desde que la Compañía de Jesús decidió poner la primera piedra a la casa de estudios más importante en Chile en la investigación de las humanidades, las ciencias sociales y la educación. Es nuestra Universidad Alberto Hurtado, que está de fiesta, y las autoridades sabían desde el inicio de este 2017 que debían celebrar este hito. Comenzaron entonces largas reuniones, pensando múltiples ideas de agradecer a cada uno de quienes forman parte de esta comunidad. Entre varios proyectos, ganó la idea de producir un acto cultural, una obra o un concierto que conectara genuinamente lo que mueve el espíritu humanista de la UAH. Así se llegó a la idea de montar el musical Los Miserables de Víctor Hugo, una obra de relevancia mundial que se ha presentado en todos los idiomas posibles y ésta vez, el desafío era montarla en esta universidad.
Para Andrés Castro, académico, director y a quien se le entregó esta responsabilidad la decisión fue un acto de confianza y un riesgo maravilloso de parte de las autoridades, principalmente de la plana mayor, porque es un proyecto artístico muy bonito y que se conecta con lo que somos en esta casa de estudios.
Y ¿qué somos? Somos una institución humanista que tiene un proyecto de servicio al país, que lee y que escribe, que tiene un Instituto de Música, pero principalmente es una comunidad lectora. Que hayan visto esos valores en este musical fue un descubrimiento porque podrían haber traído a gente importante – que igual viene – o hacer otro evento, pero dijeron “hagamos algo que nos una” y este musical tiene un título, una historia y una música que nos sensibiliza y aprieta la tecla emocional.
En ese sentido, la obra Los Miserables debe ser leída como lo que somos como comunidad: “No creo que exista una obra más apropiada, más linda, más bien hecha y que resuma nuestra identidad. Aquí puedes identificar personajes con valores universales: hay redención, hay amor y muchos temas como la pobreza que son tratados como propios por la Alberto Hurtado. Fantine, por ejemplo, es una mujer que según Víctor Hugo llega al más bajo de todos los niveles que puede llegar un ser humano, pero lo hace por amor, por desesperanza, porque la vida la ha tratado de forma espantosamente injusta y ella se prostituye después de vender todo lo que tiene: sus pelo, sus dientes y finalmente su dignidad.
Jean Valjean el protagonista, a pesar de ser un hombre salvaje, porque es peligroso, como un reo que se incorpora a la vida social con todo lo complejo que es la reinserción de un ex presidario, le cambia el corazón un cura, de esos que siempre hemos admirado. Un obispo, que a pesar de tener poder, es muy sencillo y le ayuda.
Plasmar este musical, elegir a los protagonistas fue una tarea enorme, no sólo para quienes son expertos en este género como su director, sino que para el elenco que es un grupo amateur que se formó desde cero. “Fue un trabajo riguroso de convocatoria y largos ensayos, duró ocho meses”, dice Castro.
Fue en marzo cuando se realizó el llamado vía internet a funcionarios, estudiantes y amigos de la UAH que tuvieran interés en ser parte de un musical. Se inscribieron más de 400 personas y a las audiciones llegaron 200 entre niños, mujeres, hombres de todas las edades, jóvenes, y adultos mayores. Con un jurado especialista, se les evaluó entre otras cosas: “presencia de ánimo”, voz, movimiento corporal, sensibilidad, talento y todos las subjetividades necesarias para un trabajo grupal duraría casi un año. Así se armó la Compañía.
“Tuvimos la gracia de crear una Compañía de gente muy diversa, que conocían la Universidad por mí, por los académicos, por los alumnos o simplemente porque vio el aviso en internet. El proceso de hacer un musical generó un movimiento en el entorno de la universidad. Llegamos a armar un grupo maravilloso que, a pesar de ser diferentes y tener intereses muy distintos, logran juntos generar belleza. Ese fue nuestro norte y se logró”.
La Compañía está formada por 90 personas, que demostraron una entrega total física y emocional, de mucho ensayo y aprendizaje
¿Qué es lo desafiante de dirigir a este grupo tan diverso?
– La Compañía está formada por gente de edades muy diferentes, hay adultos, niños que vinieron a los ensayos todas las semanas, y lo más desafiante es que aprendieron a comportarse a cómo yo debo y tengo que estar en este cuerpo; aprender cuál es mi parte y formar un todo. Me impresiona la diversidad total, porque es un elenco de personas de Viña, de La Dehesa y de La Legua, esa simbiosis social y cultural, es muy bella.
Andrés Castro trabajó mano a mano con la productora Patricia Ratinoff, quien tiene mucha experiencia en el género de los musicales. “Ella me ha ayudado muchísimo, tiene una mirada, una colaboración que importan mucho, ha estado en cada detalle, si no hubiese trabajado con ella, no me hubiesen contratado”, dice.
-¿Las fotos de los afiches muestran un vestuario perfecto? ¿Cómo se diseñó?
– Hay milagros que ocurren, unas personas muy generosas nos regalaron el vestuario y son trajes que corresponden perfectamente a la época. Este es un ítem en un musical que también es una experiencia, porque hay gente que dice: “vístanme, aquí estoy yo”, y otros que tienen propuestas: “vine con esto” y yo les digo “ensúcienlos porque se supone que somos pobres”.
-¿Profesor con qué nos vamos a deleitar en esta presentación?
-Lo que vamos a ver es un musical de Los Miserables precioso, bien montado, y a una comunidad trabajando unida. Si el día de la función preguntara quién de los presentes participó en esta producción, se pone de pie la mitad del teatro. Todos estamos involucrados con una disposición completa: desde comunicaciones entero, servicios generales que incluso me pasaron llaves de bodegas que no se las pasan a nadie.
El musical Los Miserables se presenta en forma gratuita en tres funciones los días 20, 21 a las 20:30 horas y 22 de octubre a las 18:00 en el Teatro Coliseo, escenario anteriormente conocido como Teatro Continental, que funcionó como cine durante décadas. Ubicado en calle Nataniel Cox 59, en un costado de la Plaza de la Ciudadanía y a pasos del Metro La Moneda, es una de las salas más grandes de la ciudad.
La invitación es a celebrar nuestro aniversario de los 20 años con esta obra maestra y la posibilidad de escuchar y dar nuevos significados a frases como “ser esclavo de la ley”, “yo la voy a cuidar”, o “cómo iba yo a saber que la esperanza vuelve”. Los Miserables es lo que es, porque está llena de frases que son guiños de conflictos actuales y universales. Todos tópicos que mueven el alma de la UAH y que, como su director dice, son los temas que no son ajenos a la comunidad.