Oriana Bernasconi, Ph.D en Sociología por la London School of Economics and Political Science, Reino Unido. Académica e investigadora del Departamento de Sociología UAH.
Para la directora del Programa Interdisciplinar de Investigación en Memoria y Derechos Humanos de la Universidad Alberto Hurtado, Oriana Bernasconi lo primero que hay que entender es que la cátedra de Derechos Humanos José Aldunate SJ es una actividad de promoción de los DDHH y cada versión reconoce el contexto en que sucede y desde allí intenta contribuir a la conversación social.
Esta versión, en tanto, sucede en un ambiente político nacional complejo marcado por el rechazo de un texto constitucional que pone en jaque la real significación de lo que son los derechos sociales y la dignidad de las personas. Por lo mismo, quisimos saber cómo la académica analiza el estado actual del debate en la defensa de los derechos humanos y por qué la educación escolar y la cultura es el centro de la versión de este año.
“En esta cuarta cátedra quisimos contribuir a discutir cómo sería un país con una cultura de derechos. Este parecía el eje angular de la nueva constitución que una gran mayoría de la sociedad chilena rechazó. Esto resulta paradójico y me parece que nos indica que estamos instalados en una tensión entre una fuerza que reclama que como sociedad seamos capaces de garantizar una vida digna para todos y todas sin distinción, y otra fuerza que pregona el discurso de la meritocracia, el de que “hay que merecer” las políticas sociales, desconociendo que la cancha es brutalmente dispareja y que muy poco depende del sujeto individual”, señala la académica.
Para ella, es clave distinguir que luego del triunfo del rechazo al texto constitucional redactado por una asamblea democráticamente electa, paritaria y con representación de pueblos indígenas y tribales es un momento de espera con sus costos porque “mientras el parlamento y los partidos políticos acuerdan los mecanismos de un nuevo proceso constituyente, emergen discursos de odio, radicalizaciones y voces que intentan relativizar y justificar las violaciones a los derechos humanos”, dice.
La también directora del Doctorado en Sociología UAH, agrega que las señales que se dan en términos políticos a demandas históricas tampoco avanzan: “La justicia de ayer y la de hoy da lentos pasos y las reformas a las fuerzas armadas y de orden siguen en el papel”, enfatiza.
De ahí que la cátedra y los invitados tanto nacionales como internacionales están convocados a preguntarse: “¿Qué significa sustentar nuestra convivencia en una cultura de derechos?, ¿Cómo la verdad, la justicia y la memoria sobre pasadas violaciones puede fortalecer nuestra democracia y nuestra cultura política? “En esta versión proponemos recurrir a la cultura, comenzando por la escuela y atravesando escuchas y relatos que, si bien difíciles de enunciar y comunicar, nos son necesarios para encarar el futuro”, explica.
– ¿Cómo se organizó el seminario y qué se espera de estas jornadas? –
– La cátedra 2022 se organizó en dos ciclos. En el primero propiciamos la discusión sobre qué significa que como sociedad acordemos dar rango constitucional al derecho a la verdad, la reparación y la memoria de violaciones a DDHH, es decir, aquellas situaciones en que el estado viola la integridad de sus ciudadanos. También recurrimos a la cultura, para abordar el desafío de formar en una cultura de derechos desde las escuelas y a través de las artes. En el segundo ciclo, reflexionaremos a través de un seminario internacional, sobre las dificultades de escuchar, analizar y comunicar narrativas políticas, especialmente aquellas que involucran violencia autoritaria. También usaremos nuestras manos para colaborar en la denuncia pacífica de las violencias de la región a través de una sentada textil junto al colectivo mexicano hilos.
El Programa
La cuarta versión de este encuentro dio el vamos con un seminario internacional que comenzó el lunes 24 de octubre con la participaron de destacados académicos del Continente como son Óscar Destouet, director de Liceo Público en Montevideo, docente de DDHH en Formación Docente, investigador en Archivos de Agencias de Inteligencia de Uruguay, Sandra Raggio, Directora General Comisión Provincial de la Memoria La Plata, Argentina, María de Nazaré Tavares Zenaide, docente Universidad de Paraiba y del Nucelo de Direitos Humanos de la Universidad de Paraiba, Brasil, Mónica Álvarez, Secretaria técnica de la Red Colombiana de Lugares de Memoria, Colombia y Toli Jiménez, de la Plataforma Pedagógica Viajeporlasvoces.cl., de la Universidad Alberto Hurtado, Chile.
El webinar internacional está disponible en https://www.youtube.com/watch?v=3532dn86hWw
Y el programa completo se puede consultar en: https://www.memoriayderechoshumanosuah.org/eventos/iv-catedra-en-derechos-humanos-jose-aldunate-s-j/
En honor al cura bueno
La Cátedra en Derechos Humanos José Aldunate S.J. nace el 2019 y es una iniciativa del Programa Interdisciplinar de Investigación en Memoria y Derechos Humanos de la Universidad Alberto Hurtado, y tiene por propósito contribuir al debate, reflexión y acción en torno a los desafíos que nuestra sociedad y región enfrentan en materia de defensa y promoción de los Derechos Humanos.
Es un evento anual, que reúne una serie de actividades que vinculan la academia, la sociedad civil, el Estado y la ciudadanía. Y aspira a ofrecer un espacio valioso para la circulación de saberes, experiencias, aprendizajes y propuestas que contribuyan a fortalecer el compromiso unánime por la defensa y promoción de los derechos humanos por todas y todos quienes integramos esta sociedad y región.
Quién fue Pepe Aldunate
José Aldunate S.J. conocido por la gente como el cura bueno, nació en Santiago el 5 de junio de 1917 y falleció el 28 de septiembre de 2019, a los 102 años. Ingresó a la Compañía de Jesús en 1933. Obtuvo el grado de Doctor en Moral en la Universidad Gregoriana de Roma, con su tesis “Moral y economía en el pensamiento de Luigi Taparelli d’Azeglio”. Al regresar a Chile colaboró con San Alberto Hurtado en la Acción Sindical Chilena (ASICH). Luego fue director de la Revista Mensaje y Superior del Centro de Investigaciones Socioculturales (CISOC). Se desempeñó como Profesor de Moral en la Pontificia Universidad Católica de Chile, como sacerdote obrero formó parte del Equipo Misión Obrera (EMO) y participó activamente en el movimiento de la Teología de la Liberación, que acogió el Concilio Vaticano II desde la clave de la opción de Dios por los pobres en Latinoamérica. En 1975 fundó la revista clandestina “No Podemos Callar”, que luego pasó a llamarse Policarpo. En 1983 fundó el Movimiento contra la Tortura Sebastián Acevedo, que en siete años efectuó 180 protestas pacíficas.
En 1988 recibió el Premio Nobel Alternativo de la Paz. Fue galardonado con el Premio Nacional de Derechos Humanos el 2016, y ese mismo año la Municipalidad de Santiago lo declaró hijo ilustre.