El martes 28 de junio, con 27 votos a favor, el Senado respaldó a la jurista Lieta Valeria Vivaldi Macho, como consejera del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH).
Abogada de la Universidad de Chile, diplomada en Género, Cultura y Violencia de la misma casa de estudios, magíster en Sociología de la London School of Economics and Political Sciences, y doctorada en Sociología de Goldsmiths College, de la Universidad de Londres. Es también docente de la Universidad Alberto Hurtado y miembro del Consejo de Derechos Humanos de nuestra casa de estudios.
El nombramiento como consejera del Instituto Nacional de Derechos Humanos lo recibe como un gran honor, señalando que se condice mucho con su trayectoria por la lucha de los derechos de las mujeres, de las diversidades sexuales “y en general, con los derechos humanos en un sentido transversal y amplio, que atraviesa todos los derechos y eso creo que ha estado un poco olvidado”.
En este periodo de cuatro años como consejera, busca imprimir un sello de diversidad con una mirada interseccional que realce los derechos de las mujeres y las diversidades, y, por otra parte, integre y fortalezca las realidades y demandas de las regiones del país, a través de una gestión que incorpore las voces locales, que, según Lieta, contienen riqueza y conocimiento valioso para avanzar en mejorar las condiciones de sus comunidades. En este sentido, señala estar abierta a trabajar colectivamente y con el apoyo de la sociedad civil: “no quiero que sea un consejo aislado, sino abrir estas discusiones a la sociedad”, ampliando así las puertas de la descentralización.
El rol del INDH durante el estallido social
Uno de los cuestionamientos más fuertes que ha recibido el INDH bajo la dirección de Sergio Micco, ha sido el silencio frente a la serie de abusos y violaciones a los derechos humanos por parte de las fuerzas de seguridad del Estado durante el estallido social. Para Lieta, es clave retomar el rol del instituto vigilando, protegiendo y promocionando los derechos humanos: “desde el estallido, la participación política ha aumentado y esperamos cada día sea mayor el conocimiento y comprensión de los temas políticos. En 1997 se eliminaron las clases de educación cívica, seguido de la disminución de las horas dedicadas a historia, es decir, tenemos niños, niñas, adolescentes y futuros profesionales que no están aprendiendo de estos temas. Estamos llamados a ser más transversales en la formación, incorporando en los currículos de la educación escolar y universitaria, el desarrollo de la dimensión política en temáticas de género, pueblos originarios, migración”.
En este sentido, para la jurista es de vital importancia ayudar a promover y proteger los DDHH: “el INDH debe liderar estos cambios centrando el rol en la educación “solo si sabemos cuáles son nuestros derechos y los de nuestra comunidad, podremos respetarlos, generando el cambio cultural que es tan necesario”.
Un INDH más transversal en un momento histórico para Chile
Vivaldi ve con esperanza el momento histórico que atraviesa nuestro país, pero también la renovada composición del INDH, “el nuevo consejo está formado por personas que venimos de lugares diferentes, en este sentido hay una capacidad de dialogar desde distintos puntos para un bien colectivo, trabajar en conjunto con una perspectiva interseccional nos va a ayudar a abordar de manera integral, entre otros, temas como las zonas de sacrificio, la migración, los pueblos originarios, los derechos de las mujeres, las diversidades”.
Informar y abrir espacios de debate de cara al plebiscito
Para la académica, el rol de las instituciones de educación en el escenario actual es informar a la ciudadanía y abrir espacios de debate que les permita aclarar las distorsiones difundidas en los medios de comunicación y las redes sociales, con claras intenciones de generar miedo e intencionar las votaciones el 04 de septiembre: “si bien esta propuesta de nueva constitución no es perfecta, se acerca mucho a lo que uno querría como ideal de país, ha sido concebida de forma paritaria, escrita por ciudadanos elegidos democráticamente, es una constitución que en sus pilares consagra el Estado Social Derecho, respondiendo justamente a la demanda del estallido social, de terminar con los abusos de una elite económica sobre el resto de la ciudadanía. Es una constitución que presenta un avance en derechos humanos y creo que en ese sentido es muy importante que informemos de qué se trata, que la ciudadanía sepa qué va a votar, para ello la sociedad civil se está organizando, pero las universidades tenemos aquí un rol fundamental”.
Es por ello que invita a la comunidad de la UAH a participar y difundir las instancias que está generando la universidad a través de “Núcleo Constitucional”, con los seminarios “Del Borrador al texto de la nueva constitución”, que serán seguidos de 12 cápsulas audiovisuales donde especialistas abordaran las principales normas del texto constitucional, una publicación denominada “Antes y Ahora” que abordará comparativamente la Constitución de 1980 y la propuesta actual, para finalizar con una escuela abierta a la ciudadanía.