Es una de las preguntas que desde hace tiempo inspira al destacado sociólogo francés François Dubet, profesor de la Universidad de Burdeos II y director de estudios de la École des Hautes Études en Sciences Sociales, autor de numerosas publicaciones sobre sociología de la educación.
Invitado por el Departamento de Sociología de la UAH, el sociólogo dictó el martes 15 de noviembre la charla ¿Qué es una escuela justa? donde reflexionó sobre la igualdad de oportunidades y la meritocracia en el sistema educativo.
“El modelo de igualdad de oportunidades escolares es un paradigma de justicia. La escuela puede anular los efectos de la desigualdades sociales en función de que los alumnos sean solamente evaluados en torno a sus méritos. Es el único que permite condenar las desigualdades fundamentales, tal cual como ocurre en el deporte cuando se entra a jugar tenis se parte de la base que son todos los jugadores iguales…” explicó.
Dubet plantea que la igualdad de oportunidades genera un sistema educativo injusto, ya que está basado en el mérito de los estudiantes, lo que no que “no es justo” para los alumnos vencidos. Critica el sistema meritocrático, que puede tener un acceso igualitario, pero no por ello “ser justo” ya que abandona a los alumnos que fracasan y deja la responsabilidad del fracaso en el individuo. “Un sistema educativo justo debe hacerse cargo de los estudiantes más débiles”, señala.
“No son necesariamente las desigualdades económicas las que explican las desigualdades de oportunidades, son las desigualdades culturales, es decir, el capital cultural de cada niño. No se puede anular el efecto de las desigualdades culturales…” sentenció. Por ello propone que una escuela que quiere ser justa debe entregar conocimientos básicos mínimos comunes a todos los estudiantes, que permita a los menos meritorios alcanzar aprendizajes que los mantengan en el sistema educativo.