Javiera Figueroa, académica de la Facultad de Educación.
Fue a partir del estallido social de octubre del 2019 cuando la ciudadanía salió a las calles exigiendo un cambio a la Constitución y la academia no fue indiferente. Rápidamente un grupo de profesores de la UAH se organizaron para debatir frente a una de las materias más demandadas por los chilenos: el de la educación. La gran pregunta era: ¿Qué educación queremos para Chile? y ¿Para qué?
A diez meses de esa iniciativa y como fruto de largas jornadas de reflexión y estudio surge el documento «10 Ideas sobre Educación para una Nueva Constitución» que define la educación como un derecho humano, propone nuevos principios y elimina enclaves constitucionales de la dictadura que hacen del sistema nacional un proceso tremendamente discriminatorio.
Las primeras reuniones
Elaborar las diez propuestas fue un trabajo intenso, de meses de discusión y de consultas a distintos documentos; entre los que destacan las “Propuestas constitucionales”, “Los diálogos ciudadanos” más una serie de papers sobre la noción de derechos fundamentales, derechos educacionales y la revisión de constituciones internacionales.
Para la académica de la Facultad de Educación, Javiera Figueroa el ciclo de estudio partió en diciembre de 2019. En la primera reunión se sumó la decana de derecho, Miriam Henríquez, quien ofreció un marco general de la discusión constitucional, luego un abogado constitucionalista y académico también de la UAH con el que pudimos entender mejor el concepto de “derechos educacionales”, señala.
La demanda por la dignidad
La pregunta fundamental que convocó al grupo de estudio fue por el sentido de la educación, el rol del Estado y por los múltiples desafíos que supone crear un sistema educativo de calidad, basado en principios de justicia social, cohesión social y desarrollo sustentable.
“Algunas ideas lograron amplio consenso; sin embargo, como en toda deliberación, hubo desacuerdos que se reflejarán en un documento que ahora se presenta a la comunidad para abrir el debate en la agenda de cambio constitucional”, dice la académica.
El rol del Estado
Liliam Almeyda, directora de Docencia de Pregrado de la Facultad de Filosofía y Humanidades.
Uno de los puntos claves del debate es cuando la Constitución del 80 establece que la responsabilidad de educar es de los padres y no del Estado. En la propuesta UAH cambia porque se establece que es “deber del Estado garantizar la educación, la familia es corresponsable y coparticipe, pero en ningún caso la provisión de educación recae en sus manos, pues solo el Estado puede otorgar igualdad de oportunidades para todos los niños, niñas y jóvenes”, explica Figueroa.
En este punto, la Directora de Docencia de Pregrado de la Facultad de Filosofía y Humanidades, Liliam Almeyda señala que delegar esta responsabilidad a las comunidades o instituciones privadas ha tenido como consecuencia el establecimiento de inequidades inaceptables en el acceso a una educación que cumpla con el requisito de ser verdaderamente accesible para todos y todas.
“Nos parece imprescindible establecer como principio que es el Estado el primer responsable de garantizar el derecho a una educación inclusiva y con estándares de calidad para todos y todas, de manera acorde a como hoy sucede en los países que se han constituido como un referente en materia educativa en los últimos treinta años”, señala.
Hacer política en la escuela
Otro de los principios que sostiene el documento tiene relación con cambiar o bien reorientar el mandato de que las instituciones educativas deben propiciar un ambiente “libre de contaminaciones ideológicas u opiniones políticas”, también establecido en la Constitución del 80. Liliam Almeyda explica que hay que entender primero, que este principio tuvo su origen en el contexto del gobierno de la Dictadura y su propósito fundamental era, justamente, erradicar de las instituciones educativas cualquier idea política no afín al régimen. Así, quien podía interpretar qué significaba lo político y promoverlo en las escuelas era un gobierno autoritario. En segundo lugar, es importante promover que sean las comunidades escolares quienes, en un contexto de libre expresión, puedan desarrollar proyectos educativos, que indudablemente son también políticos, abiertos a la expresión de ideas y la innovación educativa donde el límite fundamental sea el respeto y la garantía de los derechos humanos.
Las 10 propuestas están elaboradas con enfoque de derechos humanos. Según Javiera Figueroa, esta mirada es fruto del contexto histórico de Chile. Los derechos humanos están presentes en las constituciones de los países a los que admiramos en materia educacional, por tanto, también es un consenso internacional, sentencia.
El documento “10 Ideas sobre Educación para una Nueva Constitución» incorpora la educación parvularia, educación básica y media obligatoria y enseñanza superior. La propuesta número 1 define a la educación como un derecho fundamental de la persona e implica un proceso de enseñanza y aprendizaje que se desarrolla a lo largo de toda la vida y redefine materias que han sido controversiales durante los últimos quince años como son el lucro y el financiamiento universitario.
Según las académicas, el documento será presentado a la comunidad UAH el próximo 3 de septiembre a las 11:30 en un conversatorio organizado por las Facultades de Educación y de Filosofía y Humanidades de la Universidad Alberto Hurtado. El encuentro contará con la presencia del abogado constitucionalista y académico de la Universidad de O’Higgins y Universidad Alberto Hurtado, Sebastián Salazar junto a la académica de la Facultad de Educación UAH, María Teresa Rojas. Además, participará Michelle Jaque representante de la asamblea de estudiantes de Educación Básica.
La invitación es a los estudiantes a participar, opinar y debatir sobre la educación que queremos a través de la transmisión en vivo en UAH TV DIGITAL.
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