La iniciativa fue impulsada por el rector Eduardo Silva SJ y llevada a cabo por Walker, quien tuvo la tarea de plasmar en uno de los muros de la Universidad la labor de una de las entidades más significativas en la lucha por la justicia y la paz en el país.
Se trata del Comité Pro Paz, un organismo “valiente y ágil, compuesto por líderes de la iglesia Católica y otras iglesias cristianas y judías, que se unieron para proteger los derechos humanos y brindar apoyo a las víctimas de la dictadura”, en palabras de Pablo Walker.
A 50 años de la creación del Comité, el mural prepondera elementos de reparación y justicia desde los mismos materiales, como polvo de lápidas de mármol, o la cal que “fue usada durante la dictadura para tratar de hacer desaparecer los cuerpos de los detenidos y hoy es utilizado para recordarlos”, describe Walker.
La obra narra la historia en varias capas, comenzando desde las escaleras del edificio —donde se congregaban las personas en busca de apoyo de asistentes sociales—, siendo una de las partes más conmovedoras la de una mano sosteniendo la fotografía de un detenido desaparecido. Esta imagen encapsula la lucha por la justicia y la búsqueda de la verdad por parte de aquellos que se atrevieron a enfrentarse al régimen represivo.
“La pintura mural al fresco tiene una historia, una dignidad y una complejidad suplementaria porque requiere una técnica que es muy lenta, casi como monástica”, destaca también el capellán sobre el proceso de elaboración que actualmente se lleva a cabo bajo la escalera, por Erasmo Escala 1822.
Según detalla Walker, existe un documento que data de 1975 y que rescata nombres de detenidos desaparecidos: “Pusimos algunos de los nombres detrás de las trabajadoras sociales. De hecho, uno de esos nombres está con falta de ortografía, porque así estaba en el documento”.
La obra se abrirá al público el 4 de octubre en las dependencias de la casa central de la UAH, con el objetivo de conmemorar y relevar el rol del Comité Pro Paz en la resistencia al régimen dictatorial: “La protección de los derechos humanos, el refugio a las víctimas, el rol de la Iglesia”, reflexiona Walker, y espera que “la memoria sea cada vez más compartida y reparadora”.
Créditos del mural Memoria Calcárea:
Equipo realizador: Mario Carvajal, Lucía Arteaga, Dylan Vicente Yañez, Constanza Troncoso, Silvia Morales, Solange Vernon, Ingrid Riquelme, Catalina Donoso, Christopher Carpentier, Pablo Walker SJ. Empresas colaboradoras: Oxical, Calidra, Calchile, Conservación y restauración.