¿De qué hablamos cuando hablamos de inclusión? La académica argentina Delia Lerner es reconocida por su destacada trayectoria como investigadora en procesos de enseñanza, aprendizaje y condiciones didácticas que favorecen el trabajo en la diversidad. Agrega que lo primero que hay que entender es que el aula en sí misma es un conjunto de personas diversas. “Diferentes somos todos y cuando se habla de inclusión se habla de ciertas diferencias específicas, ya sean culturales, o porque un grupo escolar enfrenta algún conflicto con alguna materia que puede ser pasajero. Tender puentes con los chicos entre lo que saben y queremos que aprendan es la tarea. Cuando hay una media de un grupo que entendió algo y otro que tiene algún desfase hay que ver qué pasa”, sostiene.
-¿De qué estamos hablamos cuándo hablamos de inclusión desde el aprendizaje?
-Cuando hablamos de inclusión se habla de que todos los chicos participen del aprendizaje, no que estén sentados en el aula, sino que aprendan. Y ahí tenemos chicos con alguna discapacidad permanente intelectual, o con sordera o ceguera y hay que tener una delimitación especial para poder trabajar con ellos, porque son tan inteligentes como los otros, solamente presentan vías de conocimiento distintas.
Si tenemos una comunidad diferente que tiene una lengua propia, ahí el problema es otro. Si la diversidad es lingüística o cultural es más sencillo porque se trata solamente de respetar y reconocer que viene de otra cultura, hacerlo intervenir en las situaciones de clases, aprovechar esa diferencia para que todos conozcan la historia del lugar que vienen, pero ahí no hay un problema de aprendizaje. Es distinto cuando hay una discapacidad y es imprescindible recurrir a ayuda especializada.
-¿Los docentes están preparados para enfrentar el mundo de cada uno de los niños?
-La enseñanza es de una complejidad enorme que no está muy reconocida socialmente y la complejidad es mayor cuando se aspira a que todos los chicos aprendan de la misma manera.
-¿Es un daño hacer sentir que un alumno es especial porque comprende algo de distinta manera?
-Eso tiene que ver porque el sistema escolar es homogeneizador, desde hace siglos el dispositivo institucional escolar funciona con la idea de que es posible enseñar a todos lo mismo, al mismo tiempo y que todos aprendan. Esa idea es un mito, pero de todos modos funciona en el imaginario colectivo de la sociedad y de los docentes. Los chicos que no aprenden de la misma forma o que relacionan con otras cosas son vistos como que no pueden o no saben, y la verdad es que no sabemos porque quizás hicieron relaciones diferentes que no nos enteramos.
-¿Y cómo se las arregla el profesor con alumnos tan diferentes?
-Es importante que el docente no se las arregle solo, sino que haya un apoyo desde la institución escolar y que las diferencias si es que las hay, se traten en conjunto y que el docente se sienta respaldado. Hay experiencias de trabajo de niños migrantes y bibliografía de trabajo con la diversidad cultural que sería bueno que se discutan. Las preguntas necesarias son: qué es lo que hay diferente entre los migrantes y los nativos, cuáles son las costumbres distintas, cómo se podrían sumar a la enseñanza y cómo esa información enriquece la experiencia de todos.
Delia Lerner es investigadora en Didáctica de la Lectura y la Escritura y también ha desarrollado estudios en Didáctica de la Matemática, en Argentina y en Venezuela. Fue Profesora Titular de Didáctica del Nivel Primario en el Departamento de Ciencias de la Educación de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires y ha dictado diversos cursos y seminarios de postgrado en programas de Argentina, Brasil y Venezuela. Tiene una vasta experiencia en formación continua de docentes. Es autora del diseño curricular de la Ciudad de Buenos Aires y de numerosos documentos curriculares.